El árbol del argán, también conocido como el árbol de la vida, declarado Patrimonio Universal por la Unesco en el año 1998, es un milenario árbol que crece en el suroeste de Marruecos, un árbol único que puede vivir hasta 200 años, capaz de resistir temperaturas extremas, cuyas raíces pueden hundirse en la tierra hasta 30 metros en busca de agua.De sus frutos, de aspecto similar a la aceituna pero de mayor tamaño, se obtiene un valioso aceite, el oro de Marruecos. El aceite de argán es una verdadera joya para el cuidado de la piel, el cabello y las uñas, utilizado en cosmética para elaborar cremas, champús, jabones y geles. Y en menor medida, también se produce en México y España, en concreto en Andalucía. Es el aceite más caro del mundo por su lento y laborioso proceso de obtención.Su extracción en Marruecos es realizada casi exclusivamente por mujeres. Para proteger al consumidor de productos de dudosa calidad, el aceite de argán posee denominación de origen. Propiedades:
- Se utiliza para dar masajes a bebés y niños en caso de irritación.
- Atenúa las cicatrices.
- Atenúa y evita las arrugas y las estrías.
- Aporta hidratación a la piel
- Su contenido en vitamina E le convierte en un gran antioxidante.
- No obstruye los poros por lo que puede ser utilizado en las pieles grasas.
- Recomendable en caso de quemaduras o irritaciones.
- Refuerza las uñas frágiles o abiertas en capas.
- Repara el cabello seco.
- Repara las manos secas y agrietadas.
- Hidrata, nutre, regenera y protege la piel de agresiones externas.
- Estimula la oxigenación de la piel y aporta elasticidad.
- Por sus propiedades hidratantes ayuda a evitar y reparar los labios agrietados.