perfectamente ordenada donde cada prenda tiene su sitio. Bien planchados y colgados en perchas, muchos vaqueros (les gustan entubados y oscuros) y camisas de seda, «mi uniforme de diario», destaca. Los vestidos sueltos y vaporosos también son imprescindibles en sus ‘looks’ de día (siente debilidad por los rosas), combinados con manoletinas o taconazos, según lo que dicte la agenda. Por la noche recurre a las faldas largas («me encantan porque además de ser cómodas me veo muy favorecida con ellas») maridadas con románticas camisetas de encajes y cinturones joya. Los socorridos vestidos negros, por contra, no figuran entre sus favoritos para las salidas al caer el sol. «Prefiero los tonos blancos o dorados que destacan más y están menos vistos», advierte. ¿Su apuesta para deslumbrar en un evento? «Un vestido de cóctel de estampado liso que no pase de moda reforzado con un buen tocado o pamela y complementos llamativos».
Los complementos son, precisamente, la pieza clave de sus estilismos. Le pierden los gorros, las gafas de sol, los pendientes XL, los collares y los bolsos de todo tipo. Pero si hay una prenda protagonista en el vestidor de Zotano esa es el bikini. En cajones guarda más de medio centenar de modelos, a cual más original. «Soy una amante del sol, en cuanto sale un rayo y puedo me voy a la playa», indica. ¿Su próximo proyecto? Como no podía ser de otra manera, lanzar una línea de trajes de baño para madres e hijas. Un sueño que espera hacer realidad el próximo verano.
fuente:diariosur.es