Vuevo con una entradita rápida para hablar del cajón de las verduras.
Después de unos días correteando por aquí y por allá vuelvo a casa (a descansar) y me encuentro este desastre en el cajón de las verduras. Auto colleja por no haberme acordado de vaciarlo antes de irme.
Antes de irte de casa, acuérdate de vaciar el cajón de las verduras, el de la fruta y el típico frutero de encima de la mesa. Es decir, acaba, congela o llévate todo lo fresco que pueda haber en frigo y despensa. O asegurate que el que vaya a regar las plantas o a dar de comer a los canarios, se lo lleve.
Además, no dejes botes de tomate frito, el cartón de leche, etc., abiertos. Ten el ojo para gastarlos enteros antes de irte, así no tendrás “bichos raros” a la vuelta. Si te has ido bastante tiempo y dejaste algo abierto y a medias, mucho ojo con probar un poquito con el dedo “a ver si está bueno”. Muy poca cantidad de un alimento en mal estado puede ser suficiente para que te pases lo próximos días llamando a tu mamá por que te duele la barriga. En especial ojo con las conservas caseras que dejamos a medias.
Aunque a todos nos han hecho el bocata quitando lo verde que ha salido en la lata de fuagrás, os recomiendo que la desechéis entera. Cuando se ve “eso verde”, el hongo ya ha tocado la parte de abajo del tarro, invadiendo todo el producto.
El cajón de las verduras
Bien, si nos encontramos con esto en nuestra nevera o frutero, hemos de (obviamente) deshacernos de esos productos intentando no pasearlos por toda la cocina, evitando dispersar el moho. Lo mejor sería recogerlo directamente con la bolsa donde lo vamos a tirar. Si hay agüilla en el fondo, intenta que no escurra dentro de la nevera y por todo el suelo.
Lo siguiente que tienes que hacer es desinfectar el cajón antes de meter productos nuevos, si no comprobarás que se te estropean muy rápido porque el hongo sigue ahí pegado, en la superficie del verdulero. Un rato a remojo con lejía y después al lavaplatos.
Si ha goteado dentro de la nevera o tenías los productos frescos fuera de los cajones (aunque no es conveniente, es mejor usar el cajón para ello, pues mantiene el grado óptimo de humedad y la temperatura adecuada para que duren más tiempo en buen estado), debes desinfectar todas las superficies. Así que entre lavadora y lavadora, vacía la nevera y dale un buen repaso antes de llenarla de nuevo.
¿Te pasa esto alguna vez? Cuéntame en los comentarios.
¡Gracias!
Patricia.