Imagen cortesía de www.freedigitalphotos.net/ En el frigoríficos se pueden conservar durante 4-5 días. A la hora de comprarlos, elige los que sean firmes al tacto, de piel brillante y sin golpes. Los mejores son los más pequeños porque su carne es más tierna. Cuando les consumas no es necesario pelarlos, su piel es muy tierna y precisamente es en la piel donde contiene gran parte de sus nutrientes. Contiene potasio, magnesio, sodio, calcio y algo de hierro. Protege el sistema cardiovascular, es antioxidante y refuerza el sistema inmunológico. Recomendable para personas con problemas de retención de líquidos y digestivos. Su bajo contenido en sodio lo convierten en una verdura recomendable para las personas con hipertensión.Disfruta siempre que puedas de esta verdura en alguna de las muchas formas que puedes cocinarlas, tu salud te lo agradecerá.
El calabacín, es una de las verduras más fáciles de encontrar en el mercado durante todo el año, aunque los mejores meses para consumirlos son en julio, agosto y septiembre. En realidad es una calabaza, de sabor delicado, que se recolecta de forma temprana, les podemos encontrar alargados o redondos.