El mito entorno al jugador del Arsenal de Inglaterra nació en el año 2011 cuando anotó su primer gol de la temporada ante Manchester United; horas después murió Osama Bin Laden.
Una vez más, el mediocampista de Arsenal convirtió un gol y pocas horas después falleció un famoso, en este caso el reconocido actor estadounidense.Es creer o reventar, pero la maldición de Aaron Ramsey lo hizo de nuevo. El talentoso jugador de Arsenal parece estar acompañado por el aviso de una muerte famosa cada vez que convierte y esta vez le tocó a Robin Williams, el reconocido actor estadounidense protagonista de Patch Adams, Jumanji, Good Morning Vietnam y La sociedad de los poetas muertos, entre tantos otros films.
El mediocampista galés convirtió este domingo el segundo tanto de los Gunners, que se quedaron con la Community Shield al superar por 3 a 0 a Manchester City. Y, como no podía ser de otra manera, al día siguiente se produjo un deceso.
La historia negra comenzó el 1° de mayo de 2011, cuando luego de su tanto a Manchester United, fue ejecutado Osama Bin Laden. Unos meses después celebró ante Tottenham y el fallecido fue Steve Jobs, fundador de Apple. A las dos semanas, después de su tanto a Olympique Marsella, la muerte encontró a Muamar el Gaddafi, dictador de Libia.
Al año siguiente sería el turno de la cantante Whitney Houston, el pianista cubano Bebo Valdés, del genocida argentino Jorge Rafael Videla y del boxeador Ken Norton, quien venciera a Muhammad Alí. Y para el 2013, el deceso sería del actor Paul Walker. Todas ocurrían uno, dos o tres días después de su tanto, en el equipo de Londres o en la Selección de su país.
El mito se mantiene y ya transciende los límites de la casualidad. Si de los 40 goles que suma en total en su carrera, en nueve ocasiones lo siguió una muerte, evidentemente una fuerza mayor lo persigue. Y la pregunta lógica es ¿qué pasará con su próximo tanto?
Fuente: http://www.goal.com/