Si bien el FC Barcelona marcó 5 goles en condición de visitante y contó con un nuevo hattrick de Lionel Messi, esta vez la noticia no estuvo en la nueva victoria del conjunto azulgrana, sino que la principal novedad pasó por los cuatro goles que sufrieron los dirigidos por Tito Vilanova, que demostraron una vez más cuánto extrañan a sus dos principales referentes de mitad de cancha hacia atrás, Carles Puyol y Gerard Piqué.
Con un Messi que ni a horas de ser padre deja de ser el mejor jugador del mundo y con un funcionamiento en ofensiva que por momentos es hasta aún más letal que en los mejores partidos del equipo de Pep Guardiola, el Barça sustenta su invicto y su liderazgo en los aciertos de sus delanteros, que vienen cubriendo los sucesivos desajustes de la defensa e incluso de Victor Valdés, que lejos está de su mejor nivel.
Por más que hasta Messi haya declarado que algunas decisiones del árbitro fueron equivocadas y terminaron influyendo en el resultado, lo cierto es que no es suficiente excusa como para justificar los errores en defensa y los cuatro goles recibidos. Sin Dani Alves, Piqué y Puyol, todos lesionados, Vilanova se ve obligado a plantar una defensa que en nada se parece a aquella que supo ser el sostén del mejor equipo del mundo. Con el jóven Montoya en el lateral derecho y un Jordi Alba que brilla a la hora de atacar pero nada asegura cuando cubre el sector izquierdo, Mascherano queda acompañado por un improvisado Alex Song, dando como resultado una defensa carente de firmeza y de conocimiento entre sus
intérpretes.
El Atlético Madrid, puntero al ritmo de Falcao
Con un nuevo golazo de Radamel Falcao, de uno de los grandes delanteros del momento, el Atlético Madrid logró imponerse de manera agónica sobre la Real Sociedad y, al menos por ahora, es el único que le mantiene el ritmo al Barcelona, ya que el equipo del Cholo Simeone, que está invicto en lo que va de la temporada, es quien acompaña en el liderazgo a los catalanes.
De cabeza, de derecha, con la zurda, goles de todos los colores venía haciendo Falcao. Como si fuera poco, hoy le sumó una faceta que hasta este domingo no había sido descubierta. Cuando todo parecía indicar que el Atlético iba a tener que conformarse con un empate en Anoeta, Falcao pidió un tiro libre con el tiempo cumplido y con una exquisita ejecución convirtió el gol de la victoria.
El Real Madrid ganó pero sigue lejos
Con goles de Higuaín, otro que pasa por su mejor momento, y Cristiano Ronaldo, una vez más de penal, el Real Madrid venció al tímido Celta y escaló a la cuarta posición de la clasificación, y si bien parece haber dejado atrás las dos derrotas sufridas en el inicio de la temporada, aún se encuentra a ocho puntos del Barcelona y el Atlético Madrid, principales animadores de la liga ibérica.
En medio de un partido que tenía como principal atracción la presencia de Modric, Ozil y Kaká desde el arranque, los de Mourinho vieron reflejada la actuación de sus tres creadores de juego en la posesión del balón de 76% con la que terminaron el partido, una cifra mucho más común al Barcelona que al conjunto merengue.
Además de las variantes en la mitad de la cancha, Mourinho tuvo que alinear una defensa más que improvisada debido a las lesiones que sufrieron la mayoría de sus laterales con sus selecciones. Sin Marcelo, Arbeloa y Coentrao, el portugués tuvo que correr a Sergio Ramos al lateral derecho y ubicó a Essien en el izquierdo, quedando Varane y Pepe como centrales. La poca ambición del Celta y el buen funcionamiento de la nueva defensa contribuyeron a la victoria del Madrid, que a pesar de los tres puntos sigue viendo como otros comandan la liga.