En los espacios públicos de Nueva York, como en cualquier otra de las grandes ciudades del mundo actual, abundan las estructuras impenetrables e indefinibles clasificadas como arte moderno, pero como compensación se nos brindan las deliciosas esculturas de Tom Otterness, que satirizan el mundo de los adultos desde la estética de los cuentos infantiles. Las tres primeras imágenes corresponden a la obra “Life Underground”, ubicada en la estación del metro de la calle 14, NY; la última, "The last penny", reside en una plaza de Toronto, Canadá.
Más obras y biografía se pueden ver en http://www.tomostudio.com/