Revista Vino

El pleito del vino de jerez (Sherry Case) (1967)

Por Losvinosdecadiz

El Reino Unido, desde, al menos, el siglo XVI y hasta finales del siglo XVIII, exportó "mostos" y "vinos en claro" que, después de alcoholizar, vendían como "vinos de jerez", primero nombrándolos "sack" y, más tarde, "sherry"
Manuel María González Gordon (1886-1980) explicaba cómo un emigrante griego, Mitsotakis, establecido en Gran Bretaña, hacía vinos en 1905 deshidratando y envasando los "mostos", los importaba desde España y los volvía a hidratar en el Reino Unido, añadiéndoles levaduras y produciendo un producto con aspecto y sabor parecido al vino del Marco, con un precio sin competencia: el "British Sherry".
Portugal había logrado en 1916, por un Tratado, que el Reino Unido sólo se pueden llamar "Port" ("Oporto") los vinos procedentes de la región del Alto Duero, aunque "Whiteway" y otros fabrican y venden "Ruby Wine" como "Port Type".

El pleito del vino de jerez (Sherry Case) (1967)

Etiquetas de "Ruby Wine": Port Type


En Londres, en los años 30, se publicaban anuncios de las casa "Whiteway" de "Britih Sherry", según la prensa de la época, "creados con los expresos propósitos de competir con el jerez y sustituirlo en el favor de los ingleses, para terminar desterrándolo de este mercado". O "Buy British Sherry". Y, también, "Si pide usted 'Sherry' el coste de esa sola palabra puede llegar a cuatro o cinco chelines. Si pide usted 'British Sherry' ahorrará tres o cuatro chelines".

El pleito del vino de jerez (Sherry Case) (1967)

Anuncios de "Whiteway"


Se jugaba con un argumento poderoso "ser británico y mucho más barato". Al entrar en la década de los 30, los vinos originarios del Marco del Jerez pagaban aranceles por valor de 8 chelines/galón; si los productos eran fabricados en los territorios del Imperio, abonaban 4 chelines/galón, y, sólo pagaban 1 chelín/galón si se hacian en Reino Unido. El "British Sherry" se hacía con mosto concentrado de cualquier procedencia al que se añadía agua, azúcar y otros componentes.
Los fabricantes de los territorios de la "Commonwealth" (Australia, Sudáfrica, Canadá y Chipre, principalmente) hacen campaña para que los nombres de los tipos de vinos (Jerez, Champagne, Bordeaux o Bordeu, Bourgogne, ...) sean considerados genéricos y por eso luchan para que no se firme un tratado comercial con Francia que reconozca las palabras "Champagne", "Bordeaux" o "Bourgogne".
Continuando con el sentir de la prensa española contemporánea. No hay que pensar, en efecto, en ampararse en la ley contra las imitaciones, cuando el Jerez ha sido "el indiscutible, inconmovible y más conocido embajador que España ha tenido en Gran Bretaña desde que fue introducido casi furtivamente por los aventureros, que en la época de la Reina Elizabeth I", desde 1559 a 1603, asaltaban cuando podían los barcos españoles en alta mar. A lo largo de más de 400 años los produtores del vino de Jerez estarán agradecidos a que un acto de rapiña introdujera la bebida en Gran Bretaña (El 29 de abril de 1587 la   flota británica mandada por Sir Francis Drake [1540-1596] entró en la Bahía de Cádiz y causó importantes daños a la flota fondeada y capturó cuatro naves cargadas de provisiones y vinos de Jerez. Volvió a Londres el 6 de julio).
"Si antes fue el vino de la Corte y sucesivamente el de los pocos privilegiados, el de los intelectuales y sus amigos, las estadísticas demuestran que también ha pasado a ser la bebida con que el hombre corriente obsequia a su familia y a sus invitados".
"Vale la pena rendir un pequeño tributo al Jerez español, que al cabo de 400 años de naturalización, bajo el seudónimo de "Sherry", sigue su marcha ascendente en la estimación del gran público, que durante la guerra se vio privado de beberlo."
A la mitad de los años cincuenta los vinos espumosos de Perelada o Peralada, en catalán, ["Castillo Peralada"] comienzan a introducirse en el mercado británico etiquetados como "Spanish Champagne Perelada". Los organismos franceses denuncian a "Costa Brava Wine Co. Ltd.", firma distribuidora de los vinos de Peralada. Se celebraron tres juicios: 1958, 1959 y 1960, y consiguen la aplicación favorable de la "Merchandise Marks Act 1887" sobre el uso y regulación de las marcas en Gran Bretaña. Los abogados defensores aconsejaron no recurrir las sentencias, todas desfavorables.

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Spanish Champagne "Perelada"


En junio de 1965 un grupo de importadores británicos de los vinos del Marco adscritos en la "Sherry Shippers Association" preparan una demanda en defensa de la denominación de origen, mientras los fabricantes del "jerez británico" solicitan a la justicia británica no se perturbe el uso del término "sherry" para los vinos criados en la "Conmonwealth".

El edificio de la "Royal Courts of Justice" ("Reales Tribunales de Justicia de Inglaterra y Gales") está en Londres, desde finales de 1882, en la City of Westminter, en la calle Strand. Allí están ubicados el "Her Majesty's High Court of Justice" ("Tribunal Supremo de Justicia"), la "Court of Appeal" ("Tribunal de Apelación") y la "Crown Court" formando la "Senior Courts of England and Wales".

El pleito del vino de jerez (Sherry Case) (1967)

The Royal Court of Justice (Tribunal Supremo de Justicia)


El "pleito del vino de Jerez" ("Sherry Case") se inició el 9 de febrero de 1967 cuando las tres compañías importadoras ("Whine Products Ltd.", "Whiteways Winery Co. Ltd." y "Jules Duval & Beaufois")  de vinos imitadores (vinos de Chipre, Sudáfrica, Australia, Canadá, ...) demandan ante "Her Majesty's High Court os Justicie" ("Tribunal Supremo de Justicia"), presidida por el juez Sir Arthur Geoffrey Cross, asistido por seis "QC" ("Queen's Counsel" o "Consejeros de la Reina"), a las compañías importadoras españolas "González Byass & Co. Ltd.", "Mackencie & Co. Ltd.", "Pedro Domecq y Cía." y "Williams & Humbert Ltd." y piden un edicto judicial que les permita seguir utilizando el término "sherry" en el etiquetado de sus productos. 

El pleito del vino de jerez (Sherry Case) (1967)

El juez Sir Arthur Geoffrey Neale Cross (1904-1989)


La demanda se dirige contra las cuatro compañías que forman la "Sherry Shippers Association", fundada en Londres en 1910. Ejercen de "solicitor" ("procurador") Robert Keeling y de defensor Sir Edward Milner Hollanda, QC (1902-1969).
Las sesiones indagatorias se celebraron desde el 9 de febrero al 22 de marzo de 1967,en las que se interrogaron 74 testigos. Alfred Duff, director de "Wine Products Ltd", declaró que venían utilizando la etiqueta con el término "sherry" impreso desde 1937 y que exportaban "sherry" elaborado en Gran Bretaña a las Indias, Malta, Bermuda e Irlanda. Otro directivo, J. E. Nicholls, manifestó que durante una causa legal en 1936 el magistrado de sala declaró que "sherry" no era un término genérico. El director de una empresa de licores, Edward Clapp, declaró que su compañía comenzó a producir vinos en 1936 con mostos de Chipre y Grecia.
El 20 de febrero comienzan las declaraciones de las empresas asociadas en "Sherry Shippers Association".
Se presentaron una serie de pruebas (3.000 listas de precios, 1.600 etiquetas de botellas, centenares de botellas, copas, anuncios y un mapa de Al-Idrisi [1154]). Se interrogaron a 74 testigos. Intervienen como testigos por la parte demandada Salvador Ruiz-Berdejo Siloniz, presidente del Consejo Regulador, José Ignacio Domecq y Jaime Oliver Asín, arabista, que se encargó de presentar y explicar el "mapa de El Idrisi" en el que aparece el toponímico "Šeriš" ["Sherish" → "Sherry"]. También explican el término "sack" ["vino sacado (exportado) de Jerez"], denominación del "jerez".
El 15 de marzo, en la sede de "González Byass & Co Ltd." se interroga, en su despacho de Jerez, al testigo Manuel María González Gordon, que tenía 80 años, por el "examiner" ("juez ayudante") John Joseph Triay, de Gibraltar, nombrado por el Tribunal Supremo de Londres. Se sometió a 638 preguntas y repreguntas.

El pleito del vino de jerez (Sherry Case) (1967)

Placa conmemorativa en la Bodega del Tío Pepe de las Bodegas González Byass


El 17 de marzo se aseguró, con una prima de 537 libras esterlinas, la vida del juez, hasta julio, por 100.000 libras esterlinas. Según la legislación británica, si el juez fallece durante el desarrollo de un proceso, este debe anularse y recomenzar con un nuevo juez, perdiéndose cuantos gastos se hubiesen hecho en la causa anterior. Para resarcirse de estas posibles pérdidas se acordó un importante seguro.
El 22 de marzo del mismo año el juez Cross expresó su juicio. El 30 de julio dictó la sentencia y se la comunicó a las partes. El dictamen definitico lo hizo público el 27 de noviembre, con una decisión salomónica: la argumentación británica de que el término "Sherry" era genérico fue rechazada, pero no se aceptaba la argumentación jerezana de prohibir el uso de "British Sherry","Cyprus Sherry", "Canada Sherry", "Australian Sherry", ... que podrían seguir utilizándose en atención al tiempo transcurrido. El juez hizo una aclaración: será contrario a la sentencia el anuncio "El jerez británico 'Magna Cream' es un excelente jerez". Lo correcto será "El jerez británico 'Magna Cream' es un excelente jerez británico".

El pleito del vino de jerez (Sherry Case) (1967)

De izquierda a derecha: David Sandeman (de pie), José Ignacio Domecq González (sentado),Salvador Ruiz-Berdejo Siloniz (de pie), Ian Mackencie (sentado), Manuel María González Gordon (sentado), Jaime Oliver Asín (de pie), Charles Williams (sentado) y Mauricio González-Gordon Díez (de pie)

El auto del juez Cross no fue recurrido por las partes.
Así vió la sentencia la prensa: "Sentencia de un Tribunal Inglés. Sólo el vino de Jerez podrá llamarse "Sherry" a secas. Los caldos ajerezados produidos fuera de la comarca andaluza deberán hacer constar el lugar de procedencia".


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