Ya llegó el 2013, es un nùmero que se ve tan lejano y hasta poco estètico, no me pregunten por qué e pero es número que no se parece al 2014 que se espera en Brasil, es como ese año que parece sandwish, no tengo idea de numerologìa ni esas cosas, pero sin embargo le tengo fé a este año, no como un gran año pero si como el comienzo de cosas distintas. A lo mejor por lo mismo me ha costado comenzar a escribir en Vidas en 35 milímetros. El tiempo de enero ha sido más recargado y me estoy dedicando a construir mis sueños de más largo plazo. Por lo mismo también creo que estos años que vienen la elección de temas por agregar serán más libres. He visto tantas cosas interesantes que no se pueden catalogar por director o por especial que merecen ser contadas.
Si hay algo que me gusta de los inicios de año es el optimismo con el que se comienza a proyectar el año, partiendo para muchos en el hemisferio sur con la planificación de las vacaciones. En mi caso siempre son un tema, principalmente por mi soltería, en un tiempo en que no tener pareja es una situación poco común, sin embargo pese a eso creo que nunca he salido sólo de vacaciones, se puede considerar a una parte de un viaje en que estuve sólo en Roma, en medio de un gran viaje acompañado por algunos lugares de Europa. Alguna vez una amiga me preguntaba por què no me gustaba disfrutar de un viaje solo, como muchos lo hacen por distintos lugares, la respuesta era más simple... porque yo estoy sólo todo el resto del año... a lo mejor también por ser un poco cobarde, no lo se, pero no esperaba que el mundo de Eric Rohmer me interpretara tanto como lo hizo en esta ocasión.
Los primeros dìas de julio son como nuestro enero, el telèfono suena para que conteste Delphine (Marie Rivière), en la llamada le indican que no podrán salir con ella de vacaciones. La noticia le llega en un mal momento, por una parte la fecha està muy encima y por haber terminado con su novio. Así que se queda sin planes. No es cualquier cosa salir de vacaciones de hecho es para muchos uno de los momentos más importantes del año, mis fotos de infancia se encuentran más en las Rocas de Santo Domingo o en El Canelo más que en mi casa en Santiago. Porque en los viajes la sonrisa parece acompañarnos, eso de romper la monotonía, recorrer lugares, conversar otros temas, vivir otras cosas se dan màs en esos dìas especiales que todos nos merecemos.
Por eso a Delphine se le enfrentan todas las situaciones de su presente en esos dìas de Julio, algunas amigas le reprochan su soltería y su poca disposición a conocer a otras personas. Para algunos es así de simple conocer a alguién salir y ver si en el camino nos enamoramos, a otros nos cuesta más, a lo mejor por eso me llegó tanto el personaje. Una amiga le indica que vayan a la casa de su familia en la costa a pasar unos días. La soledad de Delphine en conjunto con su inseguridad le han ido formando una coraza que la han vuelto una persona solitaria. Por más acompañada que esté ya es claro que no es igual a otros, es vegetariana, no le gusta navegar, no le gusta sentarse en los columpios, no le gusta el sol, en fin... una serie de mañas que podrían espantar a cualquiera.
Pero ella sabe que algo le espera, no es muy esotèrica pero el verde es un color que le está siguiendo, hace un tiempo se encontró una carta de un naipe de la reina de picas de ese color al lado de un poste verde y ela vestida de verde, ella interpreta que es una señal, por lo mismo a lo mejor entiende que lo suyo no es ni los hielos de los glaciares, ni esas olas que hacen que el baño en el mar tenga un vèrtigo alucinante. Ni encontrarse con otros viajeros solitarios que buscan a alguna persona que les corresponda por el momento. En realidad hay tantas formas de tomar vacaciones y casi todas se reflejan en esta simple historia llena de realidad.
En su deambular de soledades el verano continúa ahora con agosto en el calendario (esas tremendas vacaciones que se pueden dar los franceses) el destino la lleva hasta Biarritz donde escucha a un grupo de señoras que hablan de la novela de Julio Verne "El rayo verde" la novela trata del amor y del fenómeno visual que se produce a la hora del crepúsculo en algunos lugares. Delphine no se impresiona tanto por la novela como por que el color una vez más se le cruza por el frente. Ahora entiende que todo lo que ella eligió la está guiando por los caminos nuevos, que la vida no debería ser tan ingrata y que en algún momento las cosas tomarán otro color. No sé quién dijo que el color de la esperanza era el verde, pero si es cierto que enero tiene ese optimismo y esa esperanza que uno busca cuando cambia el calendario, la agenda y los sueños.
Esperemos que este nuevo periodo sea especial para todos y que estè lleno de logros.
Un gran abrazo
y bienvenido 2013.
Saludos a todos
Bonus Tracks
1.- Pelìcula en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Le Rayon Vert en Wikipedia
4.- Trailer