Revista Cine

En profundidad: The Way.

Publicado el 17 noviembre 2010 por Pilarm

 

En profundidad: The Way.

 

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Emilio Estévez.

Guión: Emilio Estévez.

Fotografía: Juanmi Azpiroz.

Música: Tyler Bates.

Reparto: Martin Sheen, Deborah Kara Unger, Yorick van Wageningen, james Nesbitt, Emilio Estévez, Tcheky Karyo Henry, Ángela Molina, Eusebio Lázaro, Simón Andreu, Carlos Leal y Santi Prego.

 

 

ARGUMENTO:

Thomas Avery tiene una vida ordenada como oftalmólogo en Carolina, EEUU, y una visión apuesta de lo que esta significa que la que tiene Daniel, su hijo, quien decide abandonar el doctorado que estaba desarrollando tras sentir la necesidad de viajar y conocer el mundo.

Poco después de la partida de Daniel, Tom recibe la noticia de su muerte en Francia, donde acababa de comenzar el Camino de Santiago. Cuando acude a recoger sus restos es él quien siente la necesidad de completar el camino que apenas había llegado a iniciar Daniel. Un camino de conocimiento, tanto hacia su hijo como hacia si mismo, y un medio por el que descubrir una nueva concepción de la vida.

 

En profundidad: The Way.

 

DESARROLLO:

Tom decide hacer el camino como un modo para tratar de comprender la actitud de su hijo. Por esto camina siempre en primer lugar, a buen ritmo, con más ganas de terminar en Santiago de Compostela que de llegar a comprender qué motivó a Daniel a elegir hacerlo. Según avanza va cambiando su percepción, pasa de un estado a otro, de modo que comenzó haciendo el camino por su hijo para terminar por dedicarlo a si mismo. El Camino de Santiago es su forma de abrir sus concepciones, de recibir un nuevo feedback, de aceptar aquello con lo que no esté de acuerdo… Termina siendo una nueva forma de ver y entender la vida.

El film obvia, por supuesto, el Camino de Santiago para centrarse en el propio camino de cada uno de sus protagonistas. Se desarrollan poco y de forma lenta de modo que no existen grandes diferencias entre sus yo iniciales y aquello que son tras pasar por la catedral de Santiago de Compostela. Por tanto, ese cambio nada notorio transcurre entre las innumerables escenas de trayecto que, lejos de aportar contenido relevante a la trama, la conducen hasta las exageradas dos horas de duración.

 

En profundidad: The Way.

 

COMENTARIOS:

La actuación se reduce a escasos minutos que parecen más bien separar las escenas de peregrinaje propiamente dicho, en lugar de ocurrir lo contrario, de modo que no cabe demasiado ahogo en sus registro. Escasea también por la poca variedad de modo que no es difícil limitarse a tristeza, melancolía y aceptación. No hay mucho más que decir en este aspecto que concluye con simple aprobado.

Respecto a la música, sin llegar a dudar del juicio y buen hacer de Tyler Bates, parece encajada más por el mensaje positivista de sus contenidos que por la combinación con trama y situación, la ambientación añadida u otros factores relevantes en la mayoría de los casos. Suspenso por mi parte.

En cuanto a la escenografía, dejando a un lado el hecho de que llega a resultar pesado tanto paisaje y caminata, se echa en falta, al menos, un poco de riesgo, innovación, o simple aportación personal en los planos. Puedo destacar dos ideas que me dejaron un sabor agridulce dentro de la misma idea. Tom lleva las cenizas de su hijo en la mochila y, cuando esta cae al agua por accidente, se lanza a por ella sin dudar y se aferra como si la propia vida de Daniel estuviese en juego. Un acierto, a mi entender. Sin embargo, cuando un niño de etnia gitana -pobremente retratada-  le roba la mochila y se embarulla la trama para sacar una simple línea que enlaca las conductas de un padre con sus propios hijos… Un error.

Y, por supuesto, nos quedamos con ganas más -sólo algo más- de “el Ramón”…

 

En profundidad: The Way.

 

RUEDA DE PRENSA:

Sin duda la relación familiar que existe, tanto entre Martin Sheen como Emilio Estévez con Galicia, y la propia experiencia que tuvieron con el Camino de Santiago han sido detonante e impulso de lo que ha terminado por convertirse en largometraje.

El director del film, Emilio Estévez, reconoció en este momento la presencia y el peso que tuvo la opinión de su padre, Martin Sheen, en las decisiones que se tomaron durante el rodaje. Así mismo, indicó que había comenzado a trabajar el guión antes de conocer la novela Off the road, de Jack Hitt, de la que tomó algunas licencias. La idea original era asemejarlo al Mago de Oz, donde ya tenía una Dorothy en Tom Avery, un león cobarde en Jost de Ámsterdam, un hombre de hojalata en Sarah y, por último, un espantapájaros sacado de la novela anteriormente mencionada, encarnado en Jack, el escritor.

Como se expresó anteriormente, Martin Sheen tuvo gran peso en la decisión y, de hecho, dos escenas que en mi caso marcan la cara y la cruz del buen hacer cinematográfico salieron de su persona. Las también mencionadas caída al río e intento de robo, de la mochila en ambos casos. Sobre Sheen, Estévez hizo hincapié durante todo el rodaje en la necesidad de que evitara ser él mismo, ya que su cercanía y cordialidad habitual, así como el echo de que tratara de hablar en español, se oponían al carácter del personaje, Thomas Avery. Finalmente, el actor reconoció el Camino de Santiago como un arduo y largo viaje en el que una mitad del recorrido se hace interiormente y la otra sólo pero en comunidad.

 

En profundidad: The Way.

Rueda de prensa, por ikirufotografía.com


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