¡Ploff! Así he aterrizado de nuevo sobre la "normalidad". De golpe, sin airbag y sin anestesia.
Tras un verano precioso y unas fantásticas vacaciones de mar, de piscina, de viajes convertidos en sueños cumplidos y de entrañables comidas familiares, la vuelta a la rutina no sé si decir que ha sido dura o que ha sido increíble.
Y es que hoy no me lo podía creer. En el trabajo un sinfín de emails por abrir, muchos de los cuáles de contenido imaginable, alguna nota, algún "cuando puedas", el planning que me dejé esbozado antes de irme de vacaciones y alguna llamada telefónica que tras la pregunta diplomática de "¿Cómo te han ido las vacaciones?", te dispara un "¿Te acuerdas que teníamos pendiente ...?". Pues bien, ésta es la "normalidad".
Supongo que en unos días, todo estará controlado y no me parecerá tan "grave" como me resulta ahora, pero lo reconozco, ando bajo una especie de estado de shock.
Este verano no he estado ni un sólo día en casa. En mi primer día de vacaciones comenzamos nuestro largo viaje a Vietnam y Camboya, en el cuál he disfrutado haciendo lo que más me gusta: Viajar, conocer otras culturas y descubrir otras gastronomías.
Acostumbro a escribir sobre mis viajes, aunque no siempre comparto estas confidencias, así mi experiencia por Indochina ya está en gran parte transcrita. A ver si consigo resumir y ser algo más escueta y os hago partícipes de mis vivencias por estos países, de donde tengo tanto que contar que lo más difícil es sintetizar.
Y aunque gran parte de las vacaciones las he consumido viajando, también he dedicado algunos días a estar junto a mi querido mar Mediterráneo, con la familia.
Ha sido entonces cuando, poco a poco, he vuelto a hacer alguna incursión en la cocina. No olvidemos que cocinar es una expresión de amor, y en casa nos gusta comer bien.
Pero comer bien y sin complicaciones, sin tener que dedicarle mucho tiempo. Como esta Ensalada de Crema Roquefort y Jamón York, que preparé para una cena.
¿Queréis ver cómo la hice?
INGREDIENTES (Aprox. 4 - 6 personas):
- 1/2 Lechuga Iceberg
- 125 gr. de Queso Roquefort o Queso Azul
- 200 cc de Nata Líquida
- 200 gr. de Jamón de York
- Un puñado de Nueces
- 2 Rebanadas de Pan tostado a trocitos pequeños
- En un cazo a fuego lento poner a calentar la nata y el queso a trocitos. Ir removiendo para que no se pegue. Cuando esté todo bien mezclado, apartar del fuego y reservar. No debe hervir en ningún caso.
- Trocear la lechuga, enjuagarla y asegurarse de que le quitamos todo el agua. Ponerla en un bol grande.
- Añadir el Jamón York cortado a tiritas finas. Ponerle la Crema Roquefort al gusto, las nueces troceadas y el pan tostado. Remover cuando se vaya a servir y acompañarla de unas tostadas y de un buen vino.
Sugerencia: Con las medidas de esta receta saldrá más Crema Roquefort que la necesaria, pero se puede conservar en un bote hermético y utilizarla para un plato de pasta o para una carne. Esta ensalada es muy apropiada para llevarse en tupper al trabajo.
Bon Appétit!