Revista Cultura y Ocio
Pablo Alborán ha desarrollado una carrera tan exitosa como meteórica. Porque el joven nacido hace 25 años en Málaga, España, ya ha conseguido 26 discos de Platino (sus álbumes siempre están trepando a lo más alto de las listas de éxitos musicales), en las redes sociales tiene más de 5 millones de seguidores de todo el mundo y, como si fuera poco, en tierra española fue el artista con mayores ventas durante cuatro años consecutivos, de 2011 a 2014.
Este fenómeno español de la canción romántica va por más con su más reciente disco, titulado Terral. La placa vendió 157 mil ejemplares en sólo tres meses. Y ahora, por primera vez en Mendoza, Alborán mostrará el martes 17 próximo su flamante trabajo en el escenario del auditorio Ángel Bustelo.
“Ya era hora de estar en Mendoza. Toda la gente me ha hablado del vino que tienen y ahora quiero probarlo. Aunque también quiero ver la posibilidad de traer un par de cajas para la familia”, dijo entre risas y con entusiasmo desde tierra española, antes de su primera visita al territorio provincial.
Sencillo, humilde y con los objetivos bien en claro, el músico malagueño se entrega al diálogo en esta entrevista exclusiva con Escenario.
–¿Qué estás haciendo en España?
–Estoy con todos lo detalles de esta gira que me va a tener sin pausas hasta diciembre, es un tour larguísimo. Pero a la vez siento una emoción muy grande porque se me han abierto las puertas a lugares que nunca antes había podido visitar, justamente, como Mendoza. Siento que soy un privilegiado de poder estar haciendo esto. Justo en este momento estamos terminando un ensayo general con la banda y de sólo pensar que llegaremos por primera vez a Colombia o Ecuador, todo se transforma en pura felicidad.
–¿Por qué titulaste al disco “Terral”?
–Porque terral es un viento que corre durante el verano en Málaga, la ciudad donde yo nací. Pues es algo muy distintivo de la zona y el disco tiene mucho de eso, muestra mis raíces. Este disco a lo que apunta es a mostrar un sonido personal, honesto. En verdad, necesitaba un disco que me llevara a mis raíces y este lo ha logrado. Aparte, compuse el disco en la época en que aparece el terral en Málaga. Pues en Mendoza tienen el viento zonda y es muy similar al viento del que hablo, de ese que corre en mi tierra.
–¿Marca un cambio rotundo en tu carrera este nuevo álbum?
–Claro que sí. En este disco, me vi envuelto en un cambio de compañía, de manager y de productor. Así que me di un tiempo para regresar a mis raíces, porque sabía que a este disco la gente lo estaba esperando. Decidí poner en evidencia todas mis raíces musicales, como la bossa nova y la música latina. Soy un gran fan de Caetano Veloso. Entonces, quise trabajar en la producción del disco con Eric Rosse (produjo a Maroon 5, Tori Amos y Chris Isaak, entre otros). Y al instante que nos pusimos a elaborar el disco, me di cuenta de que era un fenómeno de verdad, al igual que los músicos que me acompañan.
–¿Y ahora cómo vivís este presente tan importante?
–Los últimos cuatro años de mi carrera han sido intensos, ha pasado de todo. Pasaron cosas muy buenas, otras no tanto y alguna malas directamente. Pero ha sido lo bueno lo que ha prevalecido. Bueno, para mí ya tener un trabajo es una bendición y hacer lo que te apasiona, lo que es tu vida, es algo indescriptible. Aparte, todo va más allá, porque es la gente la que me ha permitido conocer nuevos lugares, la que me ha dado la oportunidad de crecer y aprender de otros músicos. Así que yo le estoy totalmente agradecido al público por el momento que estoy viviendo.
–¿Te sentís un fenómeno?
–A la gente le gusta hablar de fenómeno o boom. Yo creo o siento que no es tan así. No lo es así porque tardé cuatro años para lanzar mi primer disco. Aparte estoy estudiando música desde los 7 años, nada es de ahora. Lo que pasa es que todo sucedió mucho más rápido de lo habitual.
–¿Esa visión te hizo cambiar en el plano musical?
–Definitivamente, sí. Me hizo ir a un plano más honesto en lo musical, más orgánico y acústico. Me hizo tomar decisiones importantes. He podido producir y participar en los arreglos de los temas de Terral, por ejemplo.
–¿Te surgieron algunas dudas luego de tomar estas decisiones?
–Tenía un miedo terrible antes de que saliera el disco, no quería salir de mi casa por el miedo que tenía. Cambié tantas cosas que al final no sabés si al público le va a gustar o no. Pero, por suerte, la gente ha tomado al disco con un cariño tremendo y eso me ha llenado de felicidad.
–¿Planes a futuro?
–Por lo pronto, tengo que terminar esta maratónica gira que me tendrá ocupado durante los meses siguientes. Estoy trabajando en un proyecto para componer para otros artistas. Con esto recién ahora estamos comenzando, pero aún no puedo precisar quiénes serán los músicos que interpretarán mis composiciones porque no está todo cerrado.
–¿Te han buscado a vos otros artistas para que les compongas?
–Sí, así es ¡Es una locura! Y no solamente eso, sino también quieren que los produzca. Para mí, es una bendición que me esté pasando todo esto siendo tan chico.
Fuente: Diario Uno.