Revista Deportes
Este año están anunciados con la ganadería de la Quinta Finito de Córdoba, Enrique Ponce, José María Manzanares, el Juli, Curro Díaz y Miguel Ángel Perera. En los ordenadores con los que hacen las importantes críticas los portales de información taurina las teclas correspondientes a las letras G, E, S, T y A están más desgastadas que las suelas de las zapatillas de un morito de la maratón. Por lo que se puede leer, esta gente viene dispuesta a dejar a la altura del betún aquel verano sangriento de Ordoñez y Dominguín.
Esperemos que si no tanto, sí que puedan dar grandes tardes de gloria, con Toros encastados y serios, y puedan callar a agoreros como yo. Pero mientras eso pasa o no pasa, permítanme dudar -duda que es razonable viendo los últimos experimentos de la Quinta- y expresar mi preocupación por la que fue una ganadería señera y que Dios no lo quiera, dentro de diez años, quizá menos, recordaremos como recordamos hoy la de Samuel Flores, maldiciendo el día en el que las figuras se apuntaron a los samueles y acabaron con una casa con mucha Historia. Tiempo al tiempo.