Equipos históricos: Boca 1977, la primera conquista de América

El 14 de septiembre de 1977 en Montevideo, Uruguay, Boca emuló a Cristobal Colón por primera vez en su historia, conquistó América. También se vistió de San Martín, fue el “libertador” del continente al adjudicarse la Copa Libertadores.

No creyó llegar a las Indias ni fue en busca del “Nuevo Mundo” para explotar nuevos mercados o imponerles su religión a los nativos. Nada de eso, llegó a la capital uruguaya con la gloria entre ceja y ceja. Pero el camino fue largo y arduo. Fue sufrido, como debe ser, a fin de llegar al máximo objetivo continental. No deben haber existido conquistadores cuyos logros como tal hayan sido sencillos.

En las últimas décadas, para Boca, conquistar la Libertadores pareció algo casi natural, sin embargo, antes del ’77, la última gran chance del “Xeneize” había sido en 1963, final en la que cayó a manos del Santos.

Pero eso era historia antigua e irrelevante el 9 de marzo del 77. Ese día, Boca debutó en el Grupo 1 nada menos que ante River, a quien venció 1 a 0. El grupo estaba integrado además por Defensor Sporting y Peñarol. Más tarde llegó un empate en cero en condición de visitante frente a los violetas y  victoria ante el Manya 1 a 0.

Ya en etapa de revanchas en la fase de grupos, venció a ambos equipos uruguayos e igualó con River. Así, ganó cómodo el Grupo 1 con 10 puntos, cosecha con la obtuvo el único pasaje a la siguiente fase.

Juan Carlos Lorenzo armó en Boca una defensa impasable con Pernía, Sá, Mouzo y Tarantini. En el arco, por supuesto, estaba el eterno, flaco, talentoso y colorido Hugo Orlando Gatti.

En el medio, Suñé y Benítez se multiplicaban dejando la creación para Mario Zanabria. Adelante, Veglio contaba con dos punteros veloces como Mastrángelo y Felman.

En la fase semifinal, con formato de triangular, Boca debió pasar obstáculos de la talla de Deportivo Cali de Colombia, y Libertad de Paraguay.

A los paraguayos los derrotó de local y de visitante por 1 a 0, mientras que frente a los colombianos igualó, en ambos partidos 1 a 1. El 16 de agosto, día del último choque ante los caleños, la tabla de posiciones indicaba que Boca se adjudicaba el Grupo A de las semifinales, en consecuencia, accedía a la final frente al Cruzeiro de Brasil, vencedor de Internacional de Porto Alegre y Portuguesa FC de Venezuela.

El 6 de septiembre, en La Bombonera fue 1 a 0 para el local con gol de Veglio a los tres minutos. Sin embargo, en la revancha, Boca no se derrumbó, simplemente cayó por 1 a 0 con gol de Nelinho a catorce minutos del final en Belo Horizonte; en consecuencia, la Copa Libertadores debía definirse en un tercer partido.

En Montevideo, fue 0 a 0 y la angustia e incertidumbre se mantuvo hasta la serie de penales en la que Gatti le contuvo el disparo a Vanderlei y Boca campeón de América por primera vez en su historia. Era, ni más ni menos, que el comienzo de casi una tradición: Boca, dueño del continente.