Petrizzelli sintetiza la democracia venezolana ante los ojos de un loro aprisionado contra su voluntad, obligado a cantar el himno de Acción Democrática para divertir a los verdaderos beneficiarios del petróleo venezolano: Los Políticos.
Son varios los momentos históricos identificables dentro de la historia que nos cuenta Petrizzelli, el primero: El derrocamiento de Pérez Jiménez y el ascenso al poder del partido Acción Democrática. Continúa con el periodo de Rómulo Betancourt, donde el protagonista de la segunda parte de la historia encarnado por Luis Gerónimo Abreu, asciende a un ministerio para forrarse de plata, con triquiñuelas harto conocidas de esa gente que trabaja en los ministerios. Hace un paseo indirecto por los gobiernos de Caldera, Pérez, Campins y Lusinchi, este último con chiste agregado de por medio con la famosa frase “Tu a mí no jodes”. Todo en un vuelo de pájaro, resuelto algunas veces con imágenes filtradas desde un televisor. Se estaciona con brevedad en el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez y los sucesos del “Caracazo”, disfrazado de fiesta popular con aroma a vallenato. La demolición de la estabilidad económica reflejada en la familia ADECA con Ramón J. Velásquez de por medio dejando un país en la quiebra, culpa del gochito pal 88, que luego es relevado vía electoral con el segundo mandato del Dr. Rafael Caldera. Donde entra en juego un homosexual clase media, convertido en loca de feria, que como el Loro añora tiempos pasados, de gloria y fortuna. Finalmente, finaliza con el inicio de la campaña política del actual “FANtasmo” de Miraflores.Más información »