¿Estamos tan mal? Ray Allen y Kevin Garnett consiguen la tercera seguida por 20 puntos

Esa es la pregunta, ¿hemos salida ya de este bache? ¿tan sólo necesitábamos un descanso? ya que la victoria de anoche ante los TrailBlazers no da lugar a dudas. Anoche en el Rose Garden los Boston Celtics fueron la apisonadora de hace 2 años, consiguiendo dar por ganado el partido ya en el tercer cuarto y sabiendo administrar bien las rentas hasta el final. 96-76 fue los que reflejó el marcador al final, una cómoda victoria con +20 puntos de diferencia y que coincide casualmente con el buen rendimiento que tanto Garnett cómo Ray Allen están dando.
Ray Allen finalizó el partido con 21 puntos y 5 asistencias en 38 minutos de juego, siendo el auténtico verdugo de los TrailBlazers. Allen afinó su puntería tras la primera mitad y consiguió encestar tres triples demoledores. Mientras tanto Kevin Garnett que jugó tan sólo 22 minutos, consiguió solventar el problema de tener a Camby enfrente tirando tiros desde los 6 metros e incluso un triple, además de varios alley-oops. KG anotó 16 puntos y capturó 7 rebotes además de 3 gorros.
Cabe destacar el buen uso que viene haciendo Doc Rivers de la plantilla en estos partidos disputados tras el parón del all-star, sabiendo administrar bien la banca y dando descanso a Garnett y Pierce. No obstante, Ray Allen continua jugando muchos minutos, pero sin duda alguna creo que es por que los aguanta perfectamente. La única pega, no usar más a Shelden Williams, un gran reboteador.
Paul Pierce que dispuso de pocos minutos a modo de descanso para su lesión, anotó 9 puntos. Kendrick Perkins 7 puntos y 9 rebotes en 25 minutos y Rajon Rondo 10 puntos y 11 asistencias. El banquillo aportó 33 puntos de la mano de Glen Davis con 10, Daniels con 7, Scalabrine con un triple, Tony Allen con 7 y Rasheed Wallace con 6 puntos.
Sin duda alguna, gran partido con el que alcanzamos las tres victorias seguidas y un registro de 35-18 y a una victoria de la segunda plaza, ocupada ahora mismo por los Magic. Para el domingo se espera que Nate Robinson y el joven Marcus Landry, al que dedicaré un artículo, estén listos para jugar.