Falafel de habitas

Penúltimo día y hoy os traemos una de las recién descubiertas recetas favoritas de la cayena chica, la que rebaña todos los platos y echa las mejores fotos del mundo mundial. Había probado los originales pero no éstos...y creo que ahora puedo controlar su mente sólo con enseñarle un falafel de habitas.  

Gracias a ASEVEC hoy tenemos a las protagonistas de nuestra receta: las habitas tiernas. Os hemos hablado de varias ventajas de las verduras ultracongeladas: puedes controlar las raciones, mantienen las mejores propiedades durante más tiempo, son muy cómodas porque ya vienen limpias y troceadas....y la ventaja de hoy es la variedad aunque no estemos en temporada.
Las habas se siembran a principios de otoño o a principios de primavera y se recolectan en los 3 meses siguientes. Ahora a finales de verano es imposible encontrar habas tiernas buenas en el mercado, lo sé porque las cultivamos en casa, y que se puedan tener durante todo el año es gracias a la ultracongelación.

Durante el tiempo de cosecha se preseleccionan las distintas clases y ya sabes que compras calidad y que no vas a desperdiciar nada. Si alguno ha desgranado alguna vez habas, también sabréis que las manos se ponen negras como con las alcachofas...pero es que no me gusta usar guantes para cocinar. Si son muy muy tiernas incluso se pueden aprovechar las vainas, pero de ésas es casi imposible encontrar en el mercado si no tienes acceso al cultivo directamente como nosotras. En las temporadas que no tenemos, las compramos congeladas porque usamos mucho en casa, uno de los platos favoritos de mi padre son las habas con jamón, plato típico granadino pero que mi madre siempre ha hecho a su manera, próxima receta en breve.
Podemos comer todas las verduras fuera de temporada que queramos, ¿no es maravilloso? Es como cuando era una cancanilla e iba cantando la canción de moda...naranjas en Agosto....y uvas en Abril!!

Aunque el falafel original es con garbanzos y habas secas, que ya os enseñaremos a hacerlo, esta vez nosotras las vamos a usar frescas y cuando lo probéis lo mismo os hacéis adictos igual que mi hermana. Se hace en apenas 15-20 minutos máximo.

Ingredientes:

• 500g de habitas

• 1/2 cebolla grande o 1 entera pequeña

• 1 ramita hierba buena

• 1 ramita de cilantro / perejil

• 1 cucharadita de comino

• 1 cucharadita de pasta de picante

• 2 dientes de ajo

• Aceite de oliva

• Sal

• Harina de garbanzo / trigo 

Salsa:

• Yogur natural (hemos usado griego)

• Aceite de oliva

• Zumo de limón

• Ajo

• Pimienta

• Hierba buena

• Sal

Esta vez necesitamos que las habas estén completamente descongeladas, las pasamos al frigo 24h antes de cocinar y luego estuvieron un rato a temperatura ambiente.
En en procesador de alimentos pondremos las habas ya totalmente descongeladas, la cebolla troceada, los ajos y las hiervas. A mí no me gusta el cilantro así que pongo doble perejil y las hojas de la hierba buena. Mi procesador no es exactamente un procesador, es un accesorio de la batidora de mano, necesito hacerlo en dos tandas con dos accesorios diferentes, pero si el vuestro es un procesador en condiciones, podéis añadir todos los ingredientes de golpe. Trituraremos todo lo máximo posible y añadiremos el comino, el picante y la sal a gusto, podéis probar la masa hasta conseguir el punto que os guste. Añadiremos también un buen chorreón de aceite de oliva. Hasta este punto la masa es bastante blanda, por éso necesitamos la harina, iremos añadiendo a cucharadas y mezclando bien hasta conseguir la consistencia de masa de croquetas, la cantidad puede variar dependiendo de vuestras habas y del tipo de harina que uséis, esta vez he necesitado unas 6 cucharadas soperas, pero ya os digo que puede variar algo. Lo normal es usar de garbanzos, pero si no tienes o no te queda, como a mí hoy, puedes usar la normal de trigo siempre que tengas la precaución de avisar por si algún celíaco los va a comer. Tapa el recipiente y déjalo reposar unos minutos en el frigo mientras se calienta el aceite.



Si los freís en un recipiente profundo será más fácil saber cuándo están hechos por dentro, así que es mejor escoger una cacerola, que entre otras cosas salpica menos. Con ayuda de dos cucharas, iremos formando bolitas de masa igual que si hiciéramos croquetas tradicionales, y las iremos echando directamente al aceite caliente, caerán al fondo, procura echarlas esparcidas y no muchas a la vez. Cuando empiecen a flotar ya están casi listas, sólo dorar a gusto, mientras más doradas por fuera más crujientes y más jugosas por dentro. Podéis usar la doble fritura, sacando las tandas al ratito de empezar a flotar y cuando hayáis sacado todas, esperar a que el aceite vuelva a estar bien caliente y echarlas todas un minutito más.


Podéis servirlas como entrante de aperitivo, de acompañamiento o de plato único en pan de pita con ensalada y vuestra salsa favorita. Como opción, para los que no son veganos, os enseñamos una salsa de yogur simple que le va de escándalo y se hace en 30seg, lo que tardan en dorarse los falafeles. En un tarro con tapa (hemos usado tamaño vaso), pondremos 3/4 partes de yogur natural, una cucharadita de sal, el zumo de medio limón, pimienta molida a gusto, un ajo triturado o una cucharadita de ajo seco, unas hojas de hierba buena bien picada y completas el tarro con aceite de oliva. Cierra bien y agita. Dura varias semanas en la nevera, tanto como lo que tarde en caducar el yogur...pero siempre se gasta antes, ya verás. La masa también la podéis guardar en el frigo bien tapada durante un par de días máximo, pero nunca volver a congelar.



El sabor especiado y algo picante del falafel de habas va genial con la salsa fresca de yogur, pero si tienes otra salsa preferida también puedes usarla, no dejes de probarlos!!!



Hasta que nos volvamos a ver mañ con la última receta de este especial, si queréis saber más sobre ASEVEC, podéis visitar su Web, su Facebook, o en Twitter. También os recuerdo que podéis aprender más recetas con verduras congeladas de otros Blogs tecleando #Miverduracongelada.