Hoy nos escapamos hasta Ceceda, a medio camino entre Nava e Infiesto, visitando Casa Colo, un restaurante de comida casera con bastante tradición y fama.
Es un local muy acogedor, con suelo de madera, en el que se nota la solera de los años sirviendo comidas.
Tiene una carta muy tradicional, y no demasiado amplia, lo suficiente como para satisfacer cualquier interés. De entre todo destaca por no ser muy habitual las manos de cerdo, el rabo de buey, carrilleras ce cerdo, o la lengua estofada.
Nosotros compartimos varios platos, para poder probar de todo. Concretamente la fabada, las croquetas, el repollo relleno de pitu, las setas rellenas, y el filete al queso.
Todo bastante bueno, en general, como cabria esperar en un sitio de comida casera. Destacable las croquetas, muy ricas, y el filete al queso, ya que no es algo muy habitual. Es prácticamente asimilable a lo que es un cachopo, con la salvedad de que se trata de un escalope de ternera con queso y jamón empanado, y no con dos filetes de ternera como es el cachopo. Su gracia está en que no es tan pesado como un cachopo y trocito a trocito puedes ventilarte uno como un paisano.
En cuanto a los postres, tiene una amplia variedad. Yo pude probar la leche frita y el arroz con leche. Están bien, pero no me encantaron. La leche frita me llamó la atención que estaba empanada, y tampoco me apasionó, prefiero la de mi suegra sin lugar alguno. El arroz con leche correcto pero para mi gusto le faltaba sabor, aunque de cremosidad estaba muy bien.
Todo esto, 6 postres, agua, sidra, unas consumiciones previas y café, por 22 € aproximadamente por barba.
El local tiene parking, y el pueblo bien merece una visita para hacer boca o para bajar la comida. Para mí un tres lametones, cómodo, es lo que esperas, sin destacar de forma especial.
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