¡Buenos días! Hoy os traigo una receta que es un clásico en casa desde pequeñita. Uno de esos platos que eran ideales para irnos de excursión los domingos. Fácil, rico e ideal para llevar en tupper...¿qué más se puede pedir?
Hay muchas versiones de esta receta pero yo os traigo la que hacemos en casa. Originariamente el nombre flamenquín se debe al color, rubio como los flamencos que llegaron acompañando al emperador Carlos V, por el rebozado con huevo batido. ¡Espero que os guste!
Ingredientes: 4 lonchas jamón York; 4 lonchas queso tierno; 1 huevo; pan rallado; aceite.
Preparación: Extendemos las lonchas de jamón cocido, que deben ser finas pero sin romperse. Sobre ellas colocamos una loncha de queso tierno y que funda con facilidad. Enrollamos el jamón con el queso haciendo el flamenquín que podemos sujetar, si queremos, con un palillo de dientes.
Pasar cada rollito por huevo batido y pan rallado dos veces para que quede un buen rebozado. Yo he usado pan rallado con perejil para darle un toque.
En una sartén con abundante aceite caliente freír los flamenquines hasta que estén dorados por ambos lados. Colocar sobre papel absorbente para eliminar la mayor parte de grasa. Se pueden tomar recién hechos calentitos o fríos.