
Este fin de semana, cuatro meses y medio después de su estreno, Frozen se ha convertido en la película de animación más taquillera de la historia, con 1.070 millones de dólares recaudados a nivel global. La cinta, que también supone el primer Oscar en su categoría para un filme de Disney sin Pixar, ha sustituido a la hasta hora imatible El Rey León en el ranking y se ha posicionado como la décima película más taquillera de la historia en la clasifiación general. Y aún habrá quien diga que el mundo de las princesas Disney murió en los 90.