El otro día hice leche de almendras, y para aprovechar la pulpa busqué alguna receta y tropecé con esta, como tenia todos los ingredientes me pareció perfecta.
Le dedico esta receta a mis sobrinos Gabriel y Miguel, y al resto de personal que celebre hoy su santo.
120 gr. de pulpa de almendra
3 cucharadas (45ml.) de aceite de coco
50 gr. de azúcar de coco o de abedul
45 gr. de mantequilla de almendras
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 cucharadita de levadura en polvo
1 taza de trozos de chocolate sin azúcar
Dejar reposar la pulpa de almendra una noche en la nevera.
Mezclar los copos de avena, el azúcar y la levadura.
Mezclra la pulpa de almendra, el aceite de coco derretido, la mantequilla de almendra y la vainilla.
Juntar las dos mezclas hasta combinarlas del todo.
Añadir los trocitos de chocolate en la masa y mezclar.
Formar bolitas de masa y poner en la bandeja forrada con papel de hornear.
Precalentar el horno y hornear a 200°C durante 8-10 minutos.
Cuando salen del horno estarán blanditas pero según se vayan enfriando se vuelven más duras y crujientes.
NOTAS: Yo las tuve que tener el doble de tiempo, porque mi horno no calienta mucho.
Se puede sustituir la pulpa de almendras por cualquier otra pulpa de leche vegetal de frutos secos: macadamia, nueces, avellanas, castañas...