INGREDIENTES
- 150 Gr Langostinos crudos
- 8 cucharadas de aceite (oliva)
- 1 pizca de sal
- 4 guindillas
- 8 dientes de ajo
- 1/2 chupito de brandy
- 1 pizca de perejil picado
1. Empezamos limpiando los langostinos, primero desprendemos la cabeza del cuerpo y después seguimos despegando el caparazón (la piel). Si quitamos las patitas, la piel saldrá mucho más fácil.
2. Ahora cogemos una puntilla y hacemos una pequeña incisión en el lomo del langostino, para sacarle el aparato digestivo, que es como una venita de color negro.
3. Cogemos los ajos y los cortamos en láminas finas con una puntilla. Ponemos el aceite de oliva en la cazuela de barro o en el sartén, incorporamos los ajos, la guindilla y encendemos el fuego. Esperamos hasta que los ajos empiecen a bailar en el aceite y introducimos los langostinos uno a uno, para intentar no bajar la temperatura del aceite.
4. Añadirles la sal a las gambas y cocinar hasta que cambien de color. Pasaran de gris pálido a rojo vivo. En ese momento incorporar el brandy, darle fuego con un mechero y dejar que se evapore todo el alcohol. Es importante que a la hora de flambear apaguen el extractor de cocina, por que podrían ocasionar pequeños problemitas a la hora del flambeo ya que si hay una corriente de aire, y la llama es muy grande, esta podría quemar el techo de su extractor..
5. En lo que se apagué el fuego, añadimos el perejil picadito y servimos con mucho cuidado en un plato con una servilleta debajo, para que no resbale. Si lo hacemos en una sartén anti-adherente pasamos las gambas a un cuenco hondo, y listo.
Espero les guste la receta y si tienen cualquier duda no dejen de escribirme cualquier comentario, el cual estaré encantado de responder.