Vamos allá. Echa en una sartén el jamón, los ajos, la cebolla y un poco de aceite de oliva. ¿Si? Genial! A fuego suave, dale unas vueltas y deja que se mezclen los sabores. Ahora hay que triturar los garbanzos, si se queda muy espeso añade un poco de agua, pero sólo un poquito. En un bol, mezcla el queso rallado, el huevo y las dos cucharadas de leche. Coloca el puré en una fuente para el horno, y sobre él la mezcla del queso. Apunta: 20 minutos a 180º y ya puedes comer tus garbanzos al horno!
