Suelo viajar bastante y una de las cosas que menos me gusta de estar por ahí, es tener que comer fuera de casa, y no sólo en aquellos países no muy famosos por su gastronomía. Hay muchos lugares en los que la comida es fantástica, pero dependiendo de dónde te alojes, de tu presupuesto o si de los restaurantes están más bien orientados al turismo, entre muchos otros factores, es muy difícil encontrar auténtica comida casera y a veces lo que más se echa de menos es un plato de cuchara calentito. Por eso, cuando regreso de un viaje siempre me gusta darme el gustazo de preparar platos como el de hoy que reconfortan no solo tu estómago, sino también tu alma viajera. Como en casa, en ningún sitio, ¿no os parece?
GARBANZOS CON BOLETUS Y ALCACHOFASIngredientes para 2 personas: 1 bote de garbanzos cocidos de calidad (yo uso marca Luengo);4 alcachofas; 1 bandeja de boletus (2 uds);1 puerro; 1 diente de ajo; 1 pizca de pimentón dulce;2 cucharadas de tomate frito; 1 puñado de arroz;1 chorro de vino blanco seco; Chile en polvo;Aceite de oliva; Sal; Pimienta Negra;Agua; Tomillo fresco.
Comenzamos pelando el ajo y la cebolla. Los troceamos finamente y los ponemos a pochar en la olla con una cucharada de aceite y una pizca de sal. Cuando empiece a transparentarse añadimos las alcachofas limpias, cortadas en cuartos y frotadas con limón para que no ennegrezcan. Rehogamos unos minutos y añadimos los boletus troceados. Saletamos todo junto otro par de minutos y añadimos el vino blanco. Subimos el fuego hasta que se evapore y en ese momento añadimos el pimentón, removemos bien y vigilamos que no se queme y añadimos el tomate. Sin dejar de remover, añadimos el arroz. Sofreímos unos dos o tres minutos y en ese momento añadimos sal, pimienta y el agua. Como lleva arroz echaremos como dos o tres dedos por encima de los garbanzos para que estos no se queden secos. Añadimos también el tomillo fresco. Cerramos la olla y dejamos cocinar durante 10 minutos desde que la válvula empiece a silbar. Pasado este tiempo, nuestros garbanzos ya estarán listos para servir. Comprobamos que el arroz está en su punto y que las alcachofas estén tiernas y servimos bien calentito espolvoreando el plato con un poco de chile en polvo para darle un toquecito picante al plato. Adornamos con perejil fresco o cebollino.
La gente suele pensar erróneamente que las legumbres engordan cuando en realidad no es así. Todo depende de lo que utilicéis para cocinarlas. No hay nada más sano y digestivo que un buen plato de lentejas, judías o garbanzos combinados con productos de la huerta, un plato vegano que hará las delicias de todos, sobre todo de vuestro estómago. ¡Hasta el próximo post!