Garbanzos en vinagreta

Me sucede todos los años, se me pasa el curso muy rápido, pero este año creo que ha pasado a la velocidad de la luz. Sí, ya sé que todavía quedan tres semanas de clase. Pero entre que es sólo por la mañana y que tenemos festivales de fin de curso y exhibiciones de extraescolares, vamos a estar de vacaciones antes de que nos demos cuenta.
A esto se le añade que no tenemos un horizonte de vacaciones muy definido. A día de hoy ni siquiera sabemos si vamos a tener vacaciones. Pero no me preocupa, la verdad. Lo 'peor' que puede pasar, es que nos quedemos en Madrid. Pero estaremos juntos y sofocaremos el calor con la piscina de casa. 
Acabamos de cerrar un capítulo en la historia de mi pequeña familia en el que hemos aprendido que lo importante es estar juntos, unidos. El cómo y el dónde ha pasado a un segundo plano. Así que abrimos este nuevo periodo con mucha ilusion, energías renovadas y sabiendo que hay que sacar lo mejor de cada situación. ¿Qué nos quedamos todo el verano en Madrid,...?  Pues tendremos la oportunidad de disfrutar de la ciudad a un ritmo distinto.
De todas formas, no vamos a hacer muchos planes y nos iremos adaptando al devenir de los acontecimientos. Ya os iré contando. 
La receta de hoy se ajusta a la perfección a esta filosofía de improvisar. Receta rápida, sin misterios y una manera de comer legumbres en verano. Yo me muero por un buen plato de lentejas con chorizo o de cocido madrileño, pero con calor no puedo, así que de este modo tan sencillo las mantengo en el menú estival.
Ingredientes:
- 1 tarro de garbanzos cocidos (también pueden ser judías blancas).
- 2 tomates.
- 1 pimiento verde.
- Media cebolla (según gustos).
- Aceite de oliva.
- Vinagre.
- Sal.
Preparación:
Abrimos el tarro de garbanzos y los lavamos.
Picamos en trocitos pequeños los tomates, el pimiento y la cebolla. Lo ponemos junto a los garbanzos en una ensaladera o fuente similar. Hacemos una vinagreta con el aceite, el vinagre y la sal, y lo aliñamos.
Y.... ya... Es más díficil explicarlo que hacerlo. 
A la nevera para tomarlos fresquitos.