Gelatina de pipirrana

El verano se presta más a tener invitados en casa, sobre todo si dispones de una piscina donde aplacar los rigores del calor. Y como no queremos estar metidos en la cocina mientras los demás disfrutan del agua y el tapeo, lo mejor es tener preparado un buen picoteo frío, que te permita disfrutar con ellos.
Hace tiempo, Marcos Reguera me enseñó esta gelatina de pipirrana que además de fácil, la tienes preparada con antelación bien fresquita, y es muy aparente. Yo la he acompañado con una brocheta de berberechos, pero puedes ponerle lo que más te guste: unos boquerones en vinagre, atún en escabeche, lomo de orza, etc... Le he puesto aceite de oliva virgen extra de variedad carrasqueña, porque tiene unos aromas a hoja de olivo, hierba verde, planta de tomate, alloza, con un amargo y picantes muy suaves, pero ya te digo que es la ocasión perfecta para que saques tres o cuatro variedades y que probéis cual os gusta más. ¡Seguro que a tus invitados les va a sorprender el juego!

Ingredientes:

• 1 kg de tomates maduros
• 1 pepino
• 1/2 cebolla
• 2 cucharadas de vinagre
• 3-4 hojas de gelatina
• sal
• aceite de oliva virgen extra de variedad carrasqueña

Para acompañar: brocheta de berberechos, boquerones en vinagre, lomo de orza, o cualquier escabeche.

Preparación:

En un minuto podrás ver la preparación de este plato en mi videoreceta:

• Tritura los tomates y cuela sobre un paño limpio de algodón hasta que hayas recogido todo el jugo.
• Pon la gelatina a remojar. 
• Calienta el jugo de los tomates y deslíe la gelatina bien escurrida.
• Añade el vinagre y la sal
• Pica muy fino el pepino y la cebolla y pon una cucharadita de la picada en el fondo de los cuencos de servir.
• Cubre con el jugo de tomate y deja en el frigorífico para que la gelatina haga su efecto.
• Sirve con un chorrito de aove, a ser posible de la variedad carrasqueña. ¡QUE APROVECHE!!

Y puestos a maridar, nada mejor que un sauvignon blanc como este Brotes, un Origen con aromas tropicales y cítricos: piña, melón, naranja, manzana... (en serio, vas a sorprendente) 

Sírvelo muy frío para acompañar ensaladas, quesos grasos, encurtidos, pescados acevichados o con preparaciones sencillas, comidas picantes... Es espectacular porque la acidez característica del sauvignon blanc, muy equilibrada en este vino, sirve para apagar un poco la salinidad de estos platos.

Reconozco que, aunque la primera copa fue para acompañar esta gelatina de pipirrana,  yo terminé por degustarlo sólo, muuuuy frío. Casi un cóctel de piña y manzana ácida... ¡Irresistible!