Hace un par de semanas tuve un encargo de 55 galletas para un cumpleaños y me hizo muchísima gracia cuando me enviaron la foto para enseñarme exactamente el tipo de muñequito que querían.
Cuando lo vi pensé genial!! son los típicos gingerbreads de la película de Shrek que siempre había querido hacer, así que no me pude resistir a pesar de tener una semanita un poco complicada. Tenía que preparar también una tarta fondant para otro cumple y además estaba al cuidado de Maia mi peque de 6 meses. La verdad, es que fui bastante a tope y quedé agotada pero después visto el resultado valió la pena.
Como ya os he dicho en alguna ocasión los gingerbreads son mis galletas favoritas. Creo que por primera vez las vi cuando viajé a New York y fue un flechazo ya que me enamoré de ellas a primera vista. De hecho, en casa tengo 6 cortadores de la misma galleta en diferentes medidas y estilos además de los gingers femeninos que aún no he podido estrenar.
Con la persona que me los encargó decidimos hacer gingers con diferentes expresiones faciales y así sería más divertido.
Pero si os digo la verdad, no se porque los que me hacían más gracia eran los enfadados.
Como veréis no pude resistirme en preparar algunos más y aprovechar para hacer una buena merienda.
Aquí una foto del antes...
y el después con su triste destino final....
El resto los empaqueté y preparé una caja con dirección a Gerona. Gracias a dios llegaron todos sanos y salvos aunque posteriormente tenían el mismo destino que los míos ;)
Espero que os hayan gustado!
Besos y hasta la próxima semana!