Revista Cocina
Ni se desde cuando quería preparar gnocchi en casa. A los niños les encantan y los que se compran no son para nada tan ligeros como los que se preparan caseros. Hemos tenido la oportunidad de probar gnocchi deliciosos en nuestros múltiples viajes por Italia y las ganas de reproducirlos eran enormes. He probado tres recetas diferentes, hasta que he dado con esta que es la que mejor me funciona.
Los ortodoxos dirían que los gnocchi no llevan huevo... quizás sea así pero la masa es demasiado difícil de manejar, así que los nuestros llevan una yema....
El resultado, unos gnocchi fáciles y ricos que son ideales como entrante o como guarnición. Yo cuando me pongo preparo mas cantidad (4 veces la receta que os pongo) y los congelo (os doy el detalle de cuando hacerlo) y así podemos disfrutarlos más días sin problemas.
Apetecen??? Son irresistibles!!!
INGREDIENTES (para 2-3 personas)500g. de patatas100g. de harina de trigo (la mía integral)1 yemas de huevoSal
Unas hojas de salvia50g. de mantequillaSal y pimientaQueso parmesano rallado ELABORACIÓNLavamos las patatas y las cocemos sin pelar en abundante agua hirviendo, durante 20-25 minutos, dependiendo de su tamaño. Es importante que las cocinéis con la piel para evitar que absorban agua durante la cocción. Cunado estén listas, y aún calientes, las pelamos y pasamos por un pasa puré para evitar que queden grumos. A las patatas añadimos entonces la harina y la yema de huevo, junto con un poquito de sal. Dependiendo de la humedad de las patatas podremos necesitar un poquito más de harina.. Debemos de conseguir una masa lisa y blanda que no se nos pegue a los dedos. Hacemos una bola, envolvemos en film y dejamos reposar unos 10 minutos.Entonces, dividimos la masa en 3 partes. Con cada una de ellas formamos un cilindro que iremos cortando en porciones de aproximadamente 1,5 cm. Se pueden dejar tal cual. Yo de uno de mis viajes a Italia me traje un utensilio de madera que hace más fácil darles su forma rayada. También se puede conseguir presionándolos ligeramente con el tenedor. Ponemos una cazuela con agua y sal al fuego y cuando hierva, vamos echando los gnocchi poco poco. Cuando salgan a flote (unos dos minutos) querrá decir que ya están listos. Los retiramos. En este punto, los podríamos congelar. Para ello los pondríamos en un tupper con un chorrito de aceite y los congelaríamos, una vez fríos.
Pero nosotros los vamos a preparar de una manera sencilla pero deliciosa. En una sarten ponemos la mantequilla y la salvia. Cuando la mantequilla se haya derretido y la salvia se empiece a tostar, añadimos los gnocchi. Les damos unas vueltas en la sarten para dorarlos ligeramente y los servimos inmediatamente, añadiendo sal, pimienta y queso parmesano rallado al gusto.