Y comenzó septiembre, casi sin darnos cuenta... En cualquier momento, empezarán los días más lindos, con sol pleno que nos invita a estar más al aire libre y disfrutar de la naturaleza que se renueva con nuevos brotes, flores y una energía burbujeante e imparable que nos conquista y enreda, como en cada primavera :)
La semana pasada les comentaba de las buenas duplas en la pastelería y hoy, justamente, me repito porque los protagonistas de la receta que traigo para convidarles también se llevan de mil maravillas, se complementan y potencian con gracia y resolución propias de productos sencillos a la vez que nobles: papas/patatas, espinacas, brócoli y queso azul. Los juntamos en alguna comida y el 50% de la aceptación está asegurada, sin dudas ;)
Con esta receta participo del Reto de Septiembre 2016 de CdM-Cocineros del Mundo en el apartado Salado
...porque hoy les invito a preparar un Gratín (o Gratinado) de espinacas y brócoli con un corazón de queso azul que llenará de sabores la mesa. Una preparación muy sencilla, pero bien gustosa que seducirá a todos en casa, dándonos la oportunidad de resolver una comida con muchos nutrientes, ingredientes al alcance de la mano y sólo un rato en la cocina. Acompañado de alguna rica ensalada de repollos/coles y zanahorias o de tomates de varios colores nos asegurará un almuerzo o cena completos y variados por donde se los mire.
Para comenzar, cortamos 5 papas medianas, bien lavadas, en láminas finas (puede ser con mandolina de cocina). Luego, las salteamos en 1 cucharada de aceite de coco (o el de su preferencia; incluso, pueden utilizar manteca/mantequilla) hasta que pierdan su turgencia y se doren ligeramente. Condimentamos con sal, pimienta, nuez moscada y 1 cucharadita de orégano. Reservamos.
Aparte, hacemos lo propio con 1 cebolla y 1/4 de pimiento rojo, cortados en brunoise. Cuando la cebolla transparenta, le incorporamos 500 gramos de espinaca (en mi caso, utilicé congelada; pero, puede estar fresca) y 400 gramos de brócoli (también congelado o fresco). Para condimentar, utilizamos sal, pimienta, nuez moscada, 1 cucharadita de cúrcuma y 1 cucharadita de queso vegetal (mezcla de semillas de calabaza y girasol molidas, junto con hierbas, vegetales y algas deshidratados y triturados).
Dejamos cocinar tapado para que los vegetales liberen sus jugos y cuando estén a punto destapamos para que la mayoría del líquido evapore. Entonces, le incorporamos 1 taza de agua potable (también puede ser caldo de vegetales, leche vegetal o animal) en la que disolvimos 2 cucharadas de almidón de maíz. A fuego bajo, revolvemos muy bien hasta lograr que el almidón cocine (para que esto ocurra deberá ser por algunos pocos minutos, al menos) y espese la mezcla, logrando una crema sedosa.
Para armar nuestro Gratín, dispondremos sobre el fondo de moldes ramekin (en los que suelen prepararse los soufflé), previamente humedecidos con rocío vegetal (también pueden estar enmantecados o pincelados con aceite), una generosa porción de las papas salteadas y, por encima, la mezcla cremosa de cebolla, pimiento, espinaca y brócoli. Por último, en el centro le hundimos un trozo generoso de queso azul (el de su preferencia: Roquefort, Gorgonzola, Stilton, Cabrales, Montagnolo...).
Llevamos a horno fuerte y cocemos hasta que el queso se derrita y la superficie se dore. Servimos calientes o apenas tibios, acompañados de una sabrosa ensalada de hojas crujientes o de tomates carnosos y frescos.
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Estas cantidades de ingredientes rinden para unos 7 ramekin. En caso de no contar con estos moldes, esta receta puede realizarse en cazuelas o soperas aptas para horno. Incluso, hasta pueden prepararse bocados más pequeños en moldes para muffins.
Las espinacas de la preparación pueden reemplazarse por acelgas, berros, hojas de remolacha/betabel/betarraga, kale/col rizada/col gallega/berza, pak choi/bok choy, grelos... De igual modo, si lo prefieren, en lugar de utilizar papas/patatas pueden emplear batatas/boniatos/papas dulces. En el caso de que las papas/patatas estén bien lavadas y sepamos que proceden de cultivos orgánicos pueden utilizarse con sus cáscaras (que le aportarán un toque crujiente al plato terminado).
Si lo prefieren, en lugar de almidón de maíz pueden emplear fécula de mandioca/yuca en las proporciones que indica la receta. A esta mezcla de ingredientes, también pueden incorporarle una taza de maíz desgranado y/o de champiñones de París, hongos Portobello, shiitake o aquellos que se den mejor en la región en donde se encuentren, aportando sabores y matices al plato terminado.Si no les gusta o tienen comensales poco amigos del queso azul, pueden reemplazarlo por variedades menos "potentes" de sabor como Cheddar, Gruyere, Emmental, Pategrás o, incluso, una rica Mozzarella de buena calidad. De igual modo, si buscan convertir esta receta en vegana pueden reemplazarlo por un queso de papa o por cualquier queso vegano que gratine o tenga propiedades para derretir.Por último, quiero recordarles que al consumir espinacas orgánicas el aporte nutricional es muy superior al de las comercializadas y/o cultivadas con métodos menos naturales y saludables. Tanto como: 2 veces más cantidades de calcio, 4 veces más magnesio, 3 veces más potasio y 300 veces más (¡ni más ni menos!) proporciones de hierro.
¿Qué les parece mi propuesta? ¿Les gustan estos ingredientes? ¿Tienen que estar tratando de disimularlos para que los más pequeños o los más quisquillosos de casa los consuman? Pues, les garantizo que con esta simple receta, todo mundo quedará encantado con la combinación de vegetales verdes, el colchón de papas y el toque del queso azul. Espero que lo prueben y me cuenten qué les ha parecido ;)
Me despido hasta la semana próxima, deseándoles que la pasen muy bien, disfruten junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina. ¡Hasta entonces!Textos y fotografías: ©Bouquet Garni RecetasDigiscrap: ©Tracy Martin Scrapbook Designs/Kimeric Kreations/ Bit O'Scrap/Digidesigned by Wilma Digital Scrapbooking Designs/Bouquet Garni Recetas