Esta es otra receta de cordero tradicional en mi casa y que suelo cocinar cuando quiero gastar las partes menos apreciadas del cordero, como son el cuello, la falda o el pecho, son partes muy sabrosas pero con muchos huesos y grasa.
400 gr. de tomate triturado
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de hierbas provenzales
1 vasito de vino para cocinar o blanco
Si no lo está ya, cortar el cordero en trozos pequeños. Salpimentar.
En una cazuela, poner un chorrito de aceite a calentar a fuego fuerte (si el cordero tiene mucha grasa, se puede suprimir el aceite y sofreír en su propia grasa). Introducir los trozos del cordero y sellarlos, dejar que se doren en su parte externa, dejar crudo el interior.
Retirar y reservar el cordero, bajar la potencia del fuego. En este mismo aceite o grasa, añadir los dientes de ajo, la cebolla, y zanahoria, todo bien picado. Añadir la cayena. Salpimentar y remover con una cuchara de madera, mientras dejar que se cocine todo unos 10 minutos.
Añadir el tomate triturado y las especias, mezclar y dejar cocinar otros 5 minutos más.
Devolver el cordero a la cazuela.Añadir el vino y cubrir con agua, la suficiente para que cubra ligeramente el cordero.
Tapar la cazuela y cocinar a fuego medio de unos 45 minutos a 1 hora, para que el cordero quede tierno y se concentren los sabores (se puede hacer en olla a presión en 20 minutos). Rectificar de sal si hiciera falta y servir