Hamburguesa de cordero con ras al hanout y comino, aderezada con salsa de yogur

Si lo pienso detenida y fríamente, tanto como me apasiona la “prehistoria”, ´¿Quién no nos dice que las hamburguesas empezaron a consumirse hace miles de años? Imaginen al hombre primitivo cazando mamuts o cualquier otro animal que se les pusiera a tiro de una lanza con punta de piedra y con sus rústicas herramientas “machacar” su carne para poder ingerirla fácilmente.  
Aunque hasta que “McDonald´s” hizo popular los clásicos y antiquísimos filetes de carne picada que se ha consumido a lo largo de la historia de la humanidad, igual no hemos sido conscientes de que éste tipo de comidas, ésta forma de consumir carne era habitual en las costumbres gastronómicas de muchos países. 
Decir “hamburguesa” suele ser sinónimo de cocina rápida, precocinada y  barata sin más.  Pensar en hamburguesas y nos viene a la mente a la comida con influencia norteamericana que nos sirven en las hamburgueserías que nos invadieron hace décadas, donde entre dos trozos de pan más bien “blandengues” ponen una masa de carne, con bacon, queso, cebollita, lechuga e incluso tomate que irremediablemente hay que aderezar con mayonesa y kétchup.
Y que no tiene, por supuesto, que ser negativo consumir sus menús de vez en cuando.  He de reconocer que a mi, de vez en cuando me gusta, no sé si por la comida en sí o por el lugar al que suelo ir, uno de los lugares más bonitos de la Costa del Sol, Calahonda, cerca de Cabopino…allí mirando al mar, rodeado de pinos….
Pero independientemente del lugar y de las circunstancias…¿Quién le puede negar a un niño no ir a éste tipo de establecimiento a tomar una hamburguesa o a un adolescente que no coma éste tipo de comida, después de que le martillean que es super barata?...podemos experimentar en otro tipo de restaurantes ésas hamburguesas que son verdaderos placeres gastronómicos y recordar que con buen pan, buena carne y verduras o bien dejando volar la imaginación a la hora de prepararlas en casa, las posibilidades son infinitas… 
Si me lo permiten, abuso una vez más de la paciencia de Vds., recordándoles éstas hamburguesas que suelo preparar también en  mi cocina….
De una exquisita carne de Buey.....

De pollo combinada con espinacas naturales...La clásica de ternera, pero con cebolla caramelizada....De carrillera de cerdo, ibérico..en salsa. 

Y la de ésta ocasión, recordando los sabores de oriente, a los que soy casi adicta, la carne picada de cordero, con un toque de comino y una de las especias árabes más deliciosas, Ras Al Hanout han hecho de una sencilla hamburquesa un bocado exquisito.

¿Se animan a probarlo?
Ingredientes: Carne picada de cordero (lo suelo pedir en la carnicería), una cucharadita de café de comino molido, una cucharada sopera (al gusto…) de Ras Al Hanout (lo suelo comprar en carnicerías árabes especializadas, concretamente en Torremolinos, aunque hoy en dia es fácil encontrarlo en cualquier super), sal, aceite de oliva virgen extra, media cebolla blanca dulce, rodajas de tomate, hojas de lechugas tiernas, yogur blanco (sin azúcar), zumo de limón y hojas de rúcula.
Los pasos a seguir:
Picar media cebolla en trozos pequeños, lo más finamente posible y en una sartén con un chorreón de aceite pocharla a fuego lento hasta que estén transparente, con cuidado de que no se llegue a quemar. En un cuenco echar la carne picada, la cebolla pochada, el comino molido y la especie Ras Al Hanout, salando al gusto.  Mezclar bien. Hacer unas hamburguesas, bien ayudándose bien de un molde metálico o con las manos haciendo bolas y luego aplastándolas, del tamaño que se desee. Colocar la hamburquesa en una fuente y tapar con papel film transparente, guardarlas en la nevera. Mientras preparar la salsa, mezclando el yogur blanco con zumo de limón. Reservar. Hacer la hamburguesa en una sartén antiadherente con un chorreón de aceite de oliva, procurando poner la hamburguesa antes de que el aceite humee, dándoles la vuelta de vez en cuando, procurando no hacerlas demasiado, que no se quemen por fuera, quede bien hecha interiormente y que la carne quede jugosa. Depositar en la base del pan unas hojas de lechugas tiernas, unas rodajas de tomate, cebollita blanca dulce, colocar encima una hamburguesa, salsear con la salsa de yogur y unas hojas de rúcula.
Tapar con el pan y disfrutar, tranquilamente, sin prisas….recuerden, no es comida “rápida”.
Buen provecho!!