Helado de fresas de la abuela
Por Arae
Esta receta la hice hace bastante tiempo pero entre unas cosas y otras, se me ha ido quedando atrás y no le he publicado hasta hoy. La verdad es que este helado tiene una historia detrás y por eso me he decidido a subirla, a pesar de que la temporada en que las fresas eran más abundantes ya ha pasado.Todos los años mi suegra plantaba fresas en el huerto, así que siempre disfrutábamos de unas buenas fresas “de casa”. Supongo que los que me seguís sabéis que ella falleció en marzo de este año. Pues bien, mi suegro, poco tiempo después del fallecimiento de su mujer, arrancó las plantas de fresas del huerto para plantar otras cosas, según él, más productivas (verdura, pimientos, tomates…etc). Mi “costillo” recogió algunas de las plantas y las plantó en macetas alargadas y grandes, para conservar algo de lo que había plantado su madre y dudando bastante que dieran algún fruto. Lo cierto es que la cosecha ha sido bastante abundante y hemos podido disfrutar un año más de unas deliciosas fresas. Con las primeras que recogimos hice este delicioso helado que, desde entonces, para las peques de la casa se ha convertido en el "helado de fresas de la abuela". Ingredientes - 350 gramos de fresa
- 2 yemas de huevo
- 80 gramos de azúcar glas
- 2 sobres de azúcar avainillado
- 200 ml. de nata
- 200 ml. de leche (usé leche semidesnatada)
- galletas de canela para decorar
Elaboración En primer lugar lavamos bien las fresas y les sacamos los rabitos. Las cortamos y las trituramos. Separamos las yemas de las claras y las echamos en un bol. Les incorporamos el azúcar y batimos enérgicamente hasta que la mezcla se vuelva pálida y cremosa. Le agregamos la leche fría y removemos bien. Montamos la nata y se la agregamos a la mezcla anterior mientras vamos removiendo poco a poco hasta que quede bien incorporada y tengamos una más homogénea. A continuación añadimos el puré de fresa y removemos todo bien.A partir de ese momento podemos seguir el método tradicional para elaborar el helado o bien utilizar una heladera. Si no la tenemos, debemos volcar la mezcla en un recipiente que meteremos en el congelador. Cada hora, aproximadamente durante cuatro horas, tendremos que remover el helado para que éste no cristalice. Cuando tenga la textura que consideramos conveniente, lo dejaremos en el congelador. Para servirlo será necesario retirarlo unos diez o quince minutos antes del congelador.En caso de disponer de heladera, volcamos igualmente la mezcla en un recipiente y lo metemos en la nevera al menos cuatro horas. Transcurrido ese tiempo se habrá enfriado lo suficiente y podremos echarla en la heladera. La dejaremos funcionando al menos 40 minutos. Después echaremos en un recipiente apto para congelar y al congelador. Igual que con el método tradicional, retiramos del congelador unos 10-15 minutos antes de servirlo, para que esté un poco más blando. A la hora de servirlo, podemos decorarlo con unas galletas de canela y unas fresas. ¡Buen provecho!.