Toca estrenar la temporada de helados y para tal ocasión he elegido uno de yogur y arándanos.
De yogur porqué es el favorito de mi madre y de arándanos porqué como ya os comenté en la receta del Bundt de chocolate blanco y arándanos, me chiflan, creo que combinan perfectamente y además, así, aprovecho para participar de nuevo en el Reto Dis-fruta de Nunca es demasiado dulce ya que esta es la fruta que toca en mayo.
Esta receta se puede hacer manualmente o con heladera. Yo siempre había querido una heladera, sencillita, nada del otro mundo, pero no sabía donde meterla así que me dedicaba a hacer helados de modo tradicional, removiendo cada 1/2 hora. Es un poco pesado pero merece la pena solo por comer helados caseros infinitamente más buenos y sanos que los industriales. Pero el verano pasado ya no pude resistir más. Como cada año, vi la que vendían en Lidl y, sabéis cuando en tu cerebro aparecen el angelito y el demonio y cada uno intenta convencerte? ¡Pues ese día el angelito ni se presentó! Y me fui a casa con la heladera bajo el brazo y más feliz que una perdiz. ¡Y no me arrepiento!
Helado super cremoso de yogur griego con remolinos de mermelada de arándanos. ¡Ñam!
CANTIDAD 1 kg. de helado
MOLDE alargado tipo puding de unas medidas aproximadas de 17 x 8 cm.
ANTES DE COMENZAR para conseguir una textura más cremosa se utiliza azúcar invertido que evita que el helado cristalice. Podéis no utilizarlo pero os lo recomiendo. Una opción es comprarlo )lo encontraréis en tiendas especializadas o en Amazon) pero creo que es mejor hacerlo porqué es facilísimo y en la nevera dura un año. Podéis ver como se hace en este post de Cupcakes a gogóIngredientes
- 4 yogures griegos (entre 460 y 500 grs)
- 300 grs. de nata
- 90 grs. de azúcar glas (120 grs. si no utilizáis azúcar invertido)
- 30 grs. de azúcar invertido
- Mermelada de arándanos al gusto
- En un bol ponemos todos los ingredientes y mezclamos bien hasta que se integren
- Dejamos enfriar la mezcla un mínimo de 2 horas en la nevera
- Sacamos la heladera del congelador, la montamos y la ponemos en marcha
- Vamos echando la mezcla y dejamos mantecar durante 40 minutos
- Transcurrido este tiempo ponemos un poco de helado en el recipiente final, ponemos unas cuantas cucharadas de mermelada y hacemos remolinos con la ayuda de un cuchillo.
- Vamos alternando helado y mermelada hasta terminar con toda la mezcla
- Tapamos el recipiente y guardamos en el congelador
- En un bol ponemos todos los ingredientes y mezclamos bien hasta que se integren
- Dejamos enfriar la mezcla un mínimo de 2 horas en la nevera
- Volcamos la mezcla en el recipiente final (a diferencia que con la heladera, en este caso el recipiente debe ser más grande, que el helado ocupe como mucho la mitad de su capacidad), tapamos y guardamos en el congelador
- Al cabo de media hora, sacamos el recipiente, con unas varillas manuales removemos bien para evitar que cristalice, y volvemos a guardarlo
- Repetimos esta operación 4 veces (remover cada 1/2 hora) y en la quinta y última removemos, añadimos unas cucharadas de mermelada y formamos los remolinos con la ayuda de un cuchillo
- Guardamos en el congelador hasta la hora de comerlo
¡Queda inaugurada la temporada de helados!
Un besazo
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