Revista Cocina
Jalea de naranja con cáscara de limon confitada y gelatina de vino moscatel malagueño
Por Carmenrosa @MicocinaCRUn cielo azul con algodonosas nubles blancas, hermosas, majestuosas presagiaban el pasado Sábado lluvia en la capital malagueña.
Ésa lluvia de verano, inusual llegó durante la noche, primero los relámpagos, luego el trueno: comienza a llover, oigo el sonido del agua, persistente, fuerte, cae como cascada, bulliciosa, cargada de buenos presagios, a veces demasiado fuerte apagando el suave tic tac de un reloj….
Amanece y el cielo malagueño está encapotado, gris plomizo, regalando un brillo y color a la mar, un elegante gris marengo.
El día nos recuerda el viejo refrán: ¡¡ hasta el cuarenta de Mayo no te quites el zayo...y si vuelve a llover, te lo vuelves a poner !!
Llueve durante toda la mañana y es una lluvia dulce, suave; una lluvia de verano que rompe el silencio al pasar, regalando paz y tranquilidad, desprendiendo ése maravilloso olor a tierra mojada, a petricor (es el nombre que recibe el olor de la lluvia en suelos secos)….el olor de los dioses del Olimpo.
Por cierto, petricor proviene del griego petros, 'piedra', e ikhôr, 'componente etéreo'. En la mitología griega se dice que el ikhôr es la esencia que corre por las venas de lo dioses en lugar de sangre.
Sigue lloviendo, como toda la noche, me asomo a la ventana, la lluvia una vez más cae con fuerza, miro al frente y los rayos dibujan una luminosa línea en el cielo, ruge el trueno y callan los pájaros su piar mientras se resguardan de las persistentes gotas de agua en los poyetes de mis ventanas, dándoles quizás la bienvenida ….
Me animo a salir al porche, a aspirar el olor de la lluvia, a escuchar el murmullo del agua que cae dulce, suave, mansa por momentos; gotas de agua que son una caricia para mis plantas; delicadas lágrimas, finas, limpias y cariñosas, que riegan mis geranios y los primeros jazmines convirtiendo mis flores en peces de colores de un gran acuario: mi patio.
La lluvia golpea suavemente, el día amaneció gris éste pasado domingo, ideal para estar en casa, escuchar una música, ojear un buen libro de cocina, para con él inspirarse y animada preparar una de sus recetas, lógicamente en Mi cocina….
Me aventuré a preparar éste delicioso postre del libro “Maestros de la cocina europea” de Ullmann (más de seiscientas páginas llenas de increíbles recetas, que no debe faltar en una biblioteca de libros de cocina).
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
El zumo de dos naranjas y la ralladura de la piel de un limón (lógicamente los compro asegurándome de que sean malagueños, del Valle del Guadalhorce), 50 grmos de azúcar, dos hojas de gelatina neutra, 100 gramos de azúcar, dos vasos de agua, hierbabuena y gelatina de vino dulce moscatel Victoria nº 2 (en éste enlace podrán descubrirla).
Los pasos a seguir:
Enjuagar la cáscara y ralladura del limón en agua fría, cambiando el agua varias veces, durante unos cinco minutos aproximadamente. Reservar.
En un cazo a fuego lento llevar a ebullición el zumo de las dos naranjas junto con cincuenta gramos de azúcar, removiendo durante unos veinte minutos.
Diluir la gelatina en agua fría, siguiendo las instrucciones del fabricante, escurrirla bien y añadir la gelatina al zumo de naranja, removiendo a fin de que quede bien disuelta.
Echar el zumo en un cuenco dándole al líquido la altura deseada y dejarlo cuajar en el frigorífico.
Mientras en una cacerolita echar el azúcar restante junto con los dos vasos de agua remover y agregar las ralladuras de limón, dejándolo cocer durante una media hora aproximadamente, hasta que reduzca el líquido totalmente, procurando que no se endurezca ni se queme. (Si es preciso ir añadiendo más agua poco a poco). Apartar y dejar enfriar.
A la hora de servir, cortar la gelatina de naranja con la forma que deseen (hice formas redondeadas, como si fuesen pequeños soles al atardecer), colocar al lado la confitura de limón y la gelatina de vino moscatel…adornar con ramita de hierbabuena….
Cuando llevas el sol por dentro, no importa si afuera llueve…porque el sol está en Mi cocina.
Importancia a lo importante.