Japuta en adobo

Japuta!!... japuta no sé si será, pero un rato fea... sí. La cosa cambia bastante cuando le quitas la cabeza y la piel y troceas y queda bien blanquita y bonita.
En Córdoba se la conoce con este casi insultante nombre, que nada tiene ver con su conducta sexual marítima. Y cuyo nombre sorprende al forastero que viene a Córdoba y van a comer a un restaurante y lo primero que se preguntan; ¿aquí se comen las japutas?
Luego les explicas que solo es Palometa que aquí le llamamos Japuta y en otros sitios se la conoce como el pez del mal nombre y también en otros lados se la llama Zapatero y que quede bien claro que eso no quiere decir que estés insultando a "Zapatero"... el nombre deriva de una palabra árabe "sabbúta" y que es uno de los pescados más apreciados por los cordobeses ¡Sobre todo en adobo! Cuando era pequeña recuerdo una tarde de verano sentada con mi familia (padres, hermanos, abuela , tíos y primos) en la terraza de un bar. Aquí es costumbre en muchos bares que te recite el camarero la carta. La pregunta suele ser ¿que tiene para tapear? pues tenemos: Salmorejo Rabo de toro
Pluma ibérico
Secreto ibérico
Solomillo a la pimienta
Flamenquín
Bacalao rebozado
Berenjenas a la miel de caña
Gambas a la plancha
Calamares fritos
Calamares a la plancha
Boquerones en vinagre
Pijotas....
JAPUTA
ese fue el último plato que mencionó y que a mí corta edad se me quedo grabado, la verdad es que oírlo lo había oído más de una vez...pero ahora resultaba que significaba que era algo para comer...
Mientras mi mente divagaba sobre lo oído mi familia fue pidiendo cada uno la tapa o ración que quería y cuando llegó el turno a la más peque (o sea yo) pregunta el camarero; ¿y la pequeña que va a tomar? todos se quedan mirándome y yo lo suelto...UNA HIJA PUTA
Todos incluido el camarero me miran con ojos sorprendidos y sin poder dejar de reír, pues la palabreja era muy grande para alguien tan pequeñaja como yo...mi madre se sonrojó; ¿pero que dices? y yo mirándola le digo; que quiero UNA... interrumpiéndome me dice ¡¡calla que ya nos hemos enterado!! y esta anécdota se me ha ido recordando a lo largo de muchos años.
INGREDIENTES:
- 1 kilo de japuta
-5 ó 6 dientes de ajo
-2 cucharadas soperas de pimentón dulce
- orégano
-una hoja de laurel
- sal
- 4 cucharadas de vinagre de vino
- 6 cucharadas de leche
- aceite PREPARACIÓN:
En un cuenco fuente ponemos la japuta ya limpia y troceada, machacamos los ajos junto con la sal y el orégano en un mortero, troceamos la hoja de laurel y todo esto se le añadimos a la Japuta junto con el vinagre y la leche y dejamos macerar durante 24 horas. Pasado ese tiempo, escurrimos el pescado, lo pasamos por harina y lo freímos en abundante aceite bien caliente.
¡Marchando una ración de Japuta!