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Juan Cruz: “La Cultura tiene que pasar a ser una cuestión de Estado”.

Publicado el 02 marzo 2016 por Pablito

Ya quisieran muchas parejas de directores tener la compenetración de Juan Cruz y José Corbacho a la hora de escribir y dirigir sus películas. Juntos forman uno de los tándems artísticos más sólidos del cine patrio. También uno de los más queridos por el público, al que se metió en el bolsillo con su opera prima, “Tapas” (2005), uno de los títulos de referencia para todo amante del cine español y del cine en general. A esa comedia tan amarga -y optimista- como la vida misma le siguió su obra-manifiesto contra el acoso escolar de nombre “Cobardes” (2008) que triunfó en el Festival de Málaga con el Premio de la Crítica y la Mención especial del Jurado. Hace unas semanas estrenaron su tercera película, “Incidencias“, con la que este par de creadores se zambullen de lleno en la comedia, aunque hablando de temas espinosos como el racismo y la xenofobia –“males que están presentes y ganando posiciones en la sociedad de forma muy peligrosa”, advierte Juan Cruz-. De este último trabajo de cómo la comedia está infravalorada por la crítica, de Almodóvar o de cómo la Cultura necesita a pasar a ser urgentemente una cuestión de Estado –“un sector que aporta el 3,2% de PIB”-, charlamos con Juan Cruz, la mitad de un binomio artístico incombustible. 

juancruz_josecorbacho

Juan Cruz (izquierda) asegura que tanto a él como a José Corbacho les apetecía mucho hacer comedia, género al que se adscribe su tercer largometraje: “Incidencias”.

José Corbacho y tú os zambullís de lleno en la comedia después de pulsar las teclas del drama en “Cobardes” y la comedia dramática en “Tapas”. ¿Impone más la comedia que el drama?

Impone explicar una historia, levantar un proyecto, mantener el pulso durante ese largo tiempo que pasa desde que se esboza la primera idea hasta que se proyecta en la pantalla. Hacer una comedia era algo que nos apetecía mucho. Por lo higiénico que es reírse cuando vienen mal dadas y porque hacer una comedia siempre supone un reto. En el drama las teclas que hay que tocar para que el espectador note el nudo en la garganta están más claras. Ojo, no digo que sea fácil, sólo que el drama unifica más. El humor es mucho más subjetivo –no todos nos reímos de lo mismo– y juega con mecanismos más complejos. Por eso la comedia me resulta más estimulante. Como además somos dos, el proceso tiene algo de pin-pon creativo que hace que ese camino sea bastante más divertido. Intentas sorprender al otro y eso siempre juega a favor.

¿Crees que la comedia sigue estando infravalorada por la crítica?

Creo que la críticaestá sobrevalorada [risas]. Sí, la comedia está infravalorada por la crítica, perotambién por los festivales. Y siendo justos tampoco goza del reconocimiento, digamos, de la profesión: no suele haber muchas comedias entre las favoritas de los Goya o de los Oscar. Jack Black hacia unas declaraciones en ese sentido hace poco. Pero, ahí está el público en última instancia que mantiene una sana relación con el género.

La primera referencia que me viene a la mente tras ver vuestra nueva película es “Los amantes pasajeros”, de Almodóvar. ¿Ha sido realmente esta película un referente para vosotros?

Almodóvar tiene que ser un referente para cualquier persona a la que le interese el cine. En ambas películas coinciden un grupo de personas en un medio de transporte. Fin de la conexión entre una historia y la otra. En “Incidencias” exploramos esa parte de nuestro funcionamiento como sociedad que sea ha convertido en pura paranoia. Paranoia que parece alimentada por oscuros intereses, de ahí que esta comedia vire hacía negro, reivindicado ese espíritu más “azconaberlanguiano”.

En “Incidencias” habláis de temas que están a la orden del día como el racismo y la xenofobia. ¿Hasta qué punto crees que son males todavía presentes en la sociedad?

Pues hasta el punto de impedir que los refugiados de una guerra, víctimas que huyen de un inmenso horror, sean repudiadas por esta Europa que tendría que ser el paradigma de una sociedad solidaria y justa, pero que parece estar convirtiéndose en un ente paranoico y egoísta. Si a eso le sumamos el retorno –si es que alguna vez se fueron– de partidos de extrema derecha, de esos que clasifican a la gente, porque ellos sostienen que hay personas que no merecen tener los mismos derechos, está claro que esos males están presentes y ganando posiciones de forma muy peligrosa.

Incidencias

Juan Cruz y José Corbacho rodeado del cast de la película en el decorado del tren donde se desarrolla el 80% de la acción. Rodar en un espacio tan cerrado fue, en palabras de Juan Cruz, uno de los mayores retos de la película.

 ¿Qué ha sido lo más difícil del proceso de rodaje de la película?

Prefiero hablar de reto y no tanto de dificultades. Porque hacer una película siempre comporta dificultades. Ojo, aquí y en todas partes. De hecho, el rol que asume un director, aparte de gestionar el talento del equipo, es dar respuesta a las dificultades que se van presentando en las diferentes fases del proceso de producción de una película.Uno de los retos reseñables fue seguramente trabajar el 80% de la película en un único decorado: el tren. Estar allí todos metidos, apiñados: actores y equipo y que nadie salga herido [risas]. Gestionar esa energía concentrada en tan poco espacio y que fluya de manera adecuada. Intentado lograr algo que tanto para José (Corbacho) como para mí es fundamental: que haya un buen ambiente de trabajo.

De entre el magnífico reparto de actores del film, ¿ha habido alguno que te haya sorprendido especialmente?

En todas las entrevistas lo decimos: Incidencias ha sido posible gracias a la generosidad de sus actores que se esforzaron para cuadrar unas agendas complicadas y comprometerse en un proyecto como éste,que es absolutamente coral, y donde el protagonismo está muy repartido. Esa ha sido una grata sorpresa. La otra: el tremendo talento que se ha conjugado desde ópticas o formas de entender la comedia de manera tan diferente y sin embargo a la vez tan rica.

Hace unos años Corbacho y tú estrenasteis la serie “Pelotas”, que fue muy bien recibida por la crítica. ¿Os habéis planteado volver a la televisión?

Sí, de hecho, Jose está ahora mismo en plena vorágine de “Spoiler” un programa concurso sobre series para Movistar+. Y en términos de ficción «estamos cocinando» como diría Walter White y, de momento, no podemos hablar ni de la fórmula ni de la clientela.

Por último, ¿qué le pides a este 2016 que acaba de empezar?

Que la Cultura pase de una vez por todas a ser una cuestión de Estado, que se trate como merece un sector que genera el 3,2 del PIB, que genera empleo de calidad y nos hace a todos mejores.


Juan Cruz: “La Cultura tiene que pasar a ser una cuestión de Estado”.

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