Revista Vino
Laroche; L’avenir; Pinotage, 2006; 14% Grad. Alc; Stellenbosch, Sudáfrica.
Si por este lado del continente asociamos la uva malbec con la Argentina, el carmenere a Chile, el tannat a Uruguay, teniéndolas como uvas emblemáticas de esos respectivos países (lo que no significa que produzcan grandes vinos con otras cepas), lo primero que nos debe venir a la mente al mencionar la cepa pinotage, es Sudáfrica.
La pinotage es el cruce de las uvas pinot noir con la hermitage; de ahí el nombrecito. Michel Laroche es un tío perteneciente a una quinta generación de productores de vino; tiene tierras en la región de Chablis y en Languedoc en Francia, en los Valles de Casablanca y de Colchagua en Chile, y en Stellenbosch en Sudáfrica, donde cultiva y produce los vinos que llevan, además de su nombre, los símbolos característicos en la capucha de la botella: ojo, nariz y boca.
El vino: es de un violeta muy concentrado. En la nariz, inicialmente es algo amaderado, luego de mover la copa se percibe afrutado. Ya al probarlo se siente un dulzor, sensación muy efímera, y sólo se sintió en la primera copa. Cuenta con una muy agradable acidez, muy presente pero equilibrada. Es afrutado, con taninos bien estructurados y persistentes, de final mediano, dejando al final una clara sensación a café.
Acompañó muy bien unos pimientos rellenos con carne. El vino mejoró el sabor de la comida, acentuándolo. También, con el transcurrir del tiempo el vino mejoraba (ya no se sentía aquel dulzor inicial), y, lo más interesante: en ningún momento se percibía alcohólico, a pesar de su 14% de Grad. Alc.
Esta primera vez con la uva pinotage fue una muy buena experiencia.