
Sabine Kehm, la portavoz de Michael, ha transmitido hoy un mensaje de la esposa del siete veces campeón del mundo, Corinna Schumacher, quien ha cambiado su discurso con los reporteros para pedirles que, por respeto a la persona del Kaiser, abandonen el Hospital Universitario de Grenoble.
"Ayudadnos en nuestra lucha común con Michael, por favor. Es importante para mí que dejéis en paz a los doctores y que os marchéis del hospital para que puedan trabajar en paz. Os pido que confiéis en sus comunicados y que abandonéis la clínica", reza el mensaje.
La relación entre el centro y los medios se ha debilitado desde que un fotógrafo alemán se disfrazara de cura para intentar obtener acceso a la habitación donde está ingresado el teutón, pero éste no ha sido el único conflicto que ha habido en los últimos días. La presencia masiva de medios ya ha interferido en más de una ocasión en el funcionamiento del hospital, obstaculizando la entrada de urgencias donde se hallan congregados.
Kehm también ha hecho un llamamiento al fin de la especulación, a que los profesionales confíen únicamente en la información que provenga directamente de las autoridades médicas de Grenoble y de ella misma. Sin embargo, eso no evitó que ayer trascendieran unas supuestas declaraciones suyas que anunciaban que Michael ya se encontraba fuera de peligro.
"Sabine Kehm me acaba de decir por teléfono que Michael Schumacher ya no está en riesgo inminente de muerte", dijo el alemán Felix Gorner, reportero de la cadena de televisión RTL. "Su vida ya no está en peligro inminente", añadía la alemana Sky Deutschland, que ampliaba la información afirmando que Michael "se ha estabilizado durante el fin de semana".
Sabine ha negado haber hecho tales afirmaciones. "No puedo confirmar que ya no esté en peligro. Me remito al comunicado que os transmitieron los doctores", dijo en alusión a un documento que estipula que Schumacher se encuentra "estable pero monitorizado", pues los profesionales que lo tratan siguen considerándolo "crítico".