Criticado por demás en sus primeros partidos como jugador del Arsenal, a veces con razón y otras veces por la tremenda ansiedad que no es exclusiva del fútbol argentino, Olivier Giroud empezó a demostrar al menos una parte del juego que lo llevó a ser transferido desde el Montpellier por una cifra cercana a los 15 millones de euros.
Con su gol a los 41 minutos de juego ante el West Ham no solo ayudó a que el Arsenal empiece a remontar un partido que había comenzado perdiendo, sino que también terminó con una sequía de más de 300 minutos sin convertir en la Premier League, un número que si bien sorprende, ha sabido ser superior en algunas viejas figuras del conjunto londinense.
Dennis Bergkamp y Thierry Henry, hoy recordados como leyendas gunners por ser, entre otros logros, parte esencial del equipo campeón invicto de la temporada 2003/04, pasaron por una situación similar o incluso peor a la que venía sufriendo Giroud hasta el sábado. Si bien sus éxitos posteriores dejaron en el olvido los primeros partidos, lo cierto es que Bergkamp y Henry tardaron siete y ocho partidos respectivamente en anotar su primer gol.
Más allá del tanto marcado ante el West Ham, que terminó siendo consecuencia de los grandes movimientos de Giroud y el buen nivel de sus compañeros, lo más destacable de la actuación del delantero de la selección de Francia fueron las ocasiones que generó aún sin convertirlas. Lejos de esperar en el área, se encargó de mostrarse más activo que nunca y se cansó de enloquecer a la defensa rival, que entre la movilidad del ex Montpellier y la capacidad del mismo para ser peligroso con sus dos piernas a pesar de ser zurdo, sufrió el que puede llegar a quedar en la historia como el partido en el
que se destapó Giroud.
Teniendo en cuenta la gran actuación de Giroud, que al fin combinó su buen juego con contundencia, y la feliz coincidencia con los ídolos del club, todo indica que, por lo menos, habrá que dejarle el crédito más que abierto al francés, que luego de la jornada de eliminatorias intentará extender su buen momento en el Arsenal.