Revista Cine

La guerra de dos mundos

Publicado el 28 agosto 2012 por Gcpg
La guerra de dos mundos "Ya tuvo que llegar el listo a jorobar la película". Algo así han debido pensar muchos guionistas al leer este libro.
Sergio L. Palacios,  autor de este libro y profesor de física, comenta muchos de los errores científicos (o tal vez licencias) cometidos por los guionistas de las películas de ciencia-ficción y de los cómic.
De una forma amena y sencilla, sin perderse en complicadas ecuaciones o interminables demos- traciones matemáticas, analiza las situaciones mas comunes en las películas y las somete a las leyes de la física y como era de esperar, no suelen salir bien paradas.
Ya en el primer capítulo, las omnipresentes armas láser que salen en cualquier película de ciencia-ficción que se precie, se llevan un pequeño repaso. El autor explica el concepto de láser y su característica principal, que es la baja dispersión del haz de luz generado por el láser, para a continuación demostrar que es imposible ver los disparos de un arma láser en el vacío, como se puede ver en infinidad de escenas de combate espacial, ya que no hay dispersión de la luz. Así mismo, el poder destructivo de un láser está mas relacionado con el calor que con la fuerza que puedan impactar los fotones en la nave enemiga y por lo tanto, nunca podrán producir esas sacudidas tan espectaculares que vemos en un montón de películas.
La guerra de dos mundos
El segundo capítulo constituye un análisis de las velocidades, aceleraciones y por lo tanto fuerzas a las que están sometidas los platillos volantes y por supuesto, caen los mitos de las súbitas aceleraciones y cambios de trayectoria de los mismos, so pena de someter al platillo y sus ocupantes a fuerzas de varios miles de "g's".
La guerra de dos mundos Siguiendo con los viajes espaciales, el siguiente paso es explicar el principio de acción y reacción y, por ende, como se mueve un cohete, calculando la masa necesaria que habría que eyectar para alcanzar un velocidad "tan miserable" como un décimo de la velocidad de la luz. Adiós a cruzar la galaxia mientras toman el aperitivo.Está claro que una historia en la que los protagonistas se hagan viejos mientras cruzan la galaxia no resulta emocionante... ¿O tal vez si....? Sin embargo, parece que se abre un rayo de esperanza con el uso de anti-materia como combustible. No obstante, esta esperanza no dura demasiado dadas las dificultades de obtener y manipular la anti-materia.
La guerra de dos mundos Capítulo tras capítulo se van desgranando situaciones habituales en las películas como la invisibilidad, los meteoritos malévolos que se acercan a la tierra con aviesas intenciones en Armaggedon, los teletransportadores de Star Trek, las balas superveloces de Eraser, los colores tan especiales de la atmósfera de de Altair IV, el "gomavol" de Un sabio en las nubes, el incendio del cinturón de radiación de Van Allen en viaje al fondo del mar, el aporte calórico del "Soylent green", los viajes en el tiempo o la subida del nivel del mar debida al cambio climático. En este sentido, según sus cálculos, para justificar una subida del nivel del mar como la que se describe en la película "Waterworld", sería necesario deshelar un volumen de hielo equivalente a 200 Antártidas.
Y como no solo de cine vive el hombre, los super-héroes del cómic también cuentan con sus correspondientes análisis, intentando explicar la lógica de sus superpoderes. A lo largo de varios capítulos, el autor analiza los superpoderes de Superman, los cuatro fantásticos o el increíble Hulk.
La guerra de dos mundos
Uno de los análisis que más me ha llamado la atención se refiere al que hace sobre el asteroide B612, planeta originario del Principito. Partiendo de las descripciones que figuran en el cuento, intenta calcular como debe de ser ese planeta para que su habitante tenga un comportamiento tal cual se describe en el libro. El planeta debe de tener una gravedad lo suficientemente grande como para retener la atmósfera y su velocidad de escape debe de ser lo suficientemente elevada para que un simple estornudo no lance a nuestro protagonista al espacio interestelar Según este análisis, para que el planeta tuviera una gravedad similar a la de la Tierra, este debería tener una densidad de tres millones y medio la del agua líquida. Esta densidad sólo se encuentra en una enana blanca.
La física relativista también está presente en un curioso análisis en el que trata de determinar las distancias a las que se encuentran los planetas de Luke Skywalker y la princesa Leia para que después de unos viajes a la velocidad luz, ambos hayan envejecido lo mismo.
Una vez terminado el libro, la conclusión mas inmediata es que los guionistas, afortunadamente para nosotros, los aficionados, no debieron estudiar demasiada física, ya que hay determinadas películas que se disfrutan mas en la ignorancia, aunque hay otras que ni por esas...
Afortunadamente para el lector, no es necesario ser un licenciado en físicas para seguir este libro. Con unos conocimientos básicos, digamos a nivel de Bachillerato, o BUP para los mas antiguos es suficiente, ya que la mayoría de los conceptos más complicados los explica perfectamente en el libro. Ya está publicada la segunda parte "Einstein vs Predator".


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