
Se trataba de concienciar sobre la importancia de no tirar comida, no sólo en los restaurantes, también hablamos de la trascendencia que tiene realizar una compra adecuada a nuestras necesidades y de aprovechar nuestros “restos” de comida, esas sobras que con un poquito de imaginación pueden darnos grandes alegrías culinarias.
En esa línea, en el evento al que asistimos, el Chef Paolo Cardini realizó una demostración de cómo podemos aprovechar algo tan típico en una nevera como un huevo, un poco de queso crema y una pera. Podríamos cocer el huevo, untar pan con el queso y comernos la pera tal cual, pero… ¿por qué no hacer una tortilla rellena del queso, laminar la pera muy fina, ponerla por encima y espolvorar un poco de orégano y añadir un poco de miel?, fantástico ¿no?.


Pero, y de esto es de lo que quería hablar, en este blog pensamos que el auténtico ahorro en la comida surge cuando planificamos los menús y, con ellos, o precisamente por ellos, ir consumiendo lo que sobra.
Me explico:
Si planificamos con antelación nuestros menús, por ejemplo, semanalmente, sabremos que si elaboramos tal o cual plato utilizaremos determinadas materias primas y generaremos algunos excedentes que podremos usar y este precisamente es el quid de la cuestión, si sabemos lo que nos sobra, podemos anticipar el siguiente plato y así reduciremos drásticamente el volumen de nuestras “sobras” y con ello conseguiremos varias cosas muy importantes:
- Generar menos residuos y aprovechar mejor la comida.
- Evitar caducidades de productos.
- Ahorrar.
¿Y vosotros?, ¿planificáis los menús con antelación?, ¿cómo gestionais las “sobras”?, animaos y contadnos vuestros “trucos”.