La Asociación de Productores y Comercializadores de la Zanahoria Morada de Cuevas Bajas se suma a la gran familia gastronómica de la marca promocional Sabor a Málaga con la inclusión de nuevos productos con el tubérculo autóctono del municipio malagueño como materia prima, tales como la mermelada, la presentación deshidratada para cocina y zumos.
Así lo ha dado a conocer hoy la diputada de Desarrollo Económico-Rural, Leonor García-Agua, junto con el alcalde de Cuevas Bajas, Manuel Jesús Ginés; el representante de la Asociación de Productores y Comercializadores de la Zanahoria Morada, Juan Carlos Artacho; la periodista gastronómica, Esperanza Peláez, y el director general de la empresa comercializadora ESALI Alimentación, Juan Francisco Pedrosa, durante la presentación de los nuevos productos y la adhesión de la asociación, que ya integran 40 productores locales, a la marca Sabor a Málaga impulsada por la Diputación de Málaga.
Se trata de la apuesta de la empresa ESALI Alimentación por ampliar la producción y comercialización de productos elaborados con la zanahoria ‘morá’, un tubérculo cultivado en la localidad de Cuevas Bajas cuyascualidades antioxidantes con propiedades anticancerígenas se suman a sus beneficios diuréticos, de cicatrización intestinal y para la visión ocular.
El endemismo climático y las cualidades que posee el suelo del citado municipio malagueño hacen que el cultivo de esta hortaliza no sea exportable a otras zonas. Por ello, García-Agua ha incidido en que “es algo tan nuestro que debemos luchar por ello”.
Igualmente, la diputada ha resaltado que esta apuesta de emprendimiento en un municipio del interior como Cuevas Baja supone también la generación de riqueza y empleo en la comarca.No en vano, si la producción durante 2013 pasó de 10.000 kilos a 200.000 kilos, Pedrosa ha expresado la intención por parte de la asociación y de la empresa comercializadora de aumentar hasta los 2 millones los kilos de producción para el próximo año.
En este sentido, desde la asociación de productores locales, acogiéndose a las estimaciones de la empresa fabricante y comercializadora, calculan que serán necesarios unos 50 jornales por día para la recogida de la cosecha que suele tener lugar durante los meses de diciembre y enero, tras haber llevado a cabo su siembra a finales de agosto.
Ya que la presencia de la materia fresca es sólo en una determinada época del año, a fin de que la zanahoria ‘morá’ pueda estar en las cocinas y disponibles para los amantes de la gastronomía gourmet, se han iniciado la producción de mermelada y de dos variantes del tubérculo en formato deshidratado –granulado y en polvo- que permite su conservación entre uno y dos años, manteniendo intactas todas sus propiedades antioxidantes.
Asimismo, dado el gran porcentaje en caroteno que posee la zanahoria ‘morá’, se tiene también prevista una línea de cosmética natural. Concretamente, lociones solares que favorecerán un bronceado más duradero.
Para el alcalde de Cuevas Bajas este proyecto empresarial es, sin duda, “un sueño conseguido” y una gran apuesta para impulsar la economía local.
Finalmente, Peláez ha recordado que la zanahoria ‘morá’ es el producto original, introducida por los árabes en España, siendo la variedad naranja una derivación originada en el Siglo XVII en Holanda. En sí, los orígenes de la zanahoria ‘morá’ se confunden con los tiempos, ya que hay referencias sobre su cultivo de hasta 3.000 años en Oriente y de su condición afrodisíaca por griegos y romanos.
Ingredientes:4 membrillos
8 batatas pequeñas
1 kg. azúcar
1/2 litros de agua
1 rueda de 1 cm. de jengibre
2 palitos de canela
6 clavo de olor
3 anís estrellado
3 trozos de piel de limón
Modo de hacerlo:
Primero lavar y pelar los membrillos y las batatas, los membrillos los troceo en cuatro, las batatas son muy chiquitinas y las dejo tal cual.
En una cacerola he puesto agua, azúcar, las especias, las peladuras y semillas de los membrillo, y lo pongo al fuego unos 10 minutos para que se haga un almíbar clarito, retiro las pieles y las semillas y dejo las especias dentro, añado los trozos de membrillo y las batatitas y lo pongo a fuego medio hasta que están muy blanditas y el almíbar ha espesado.
Solo quedar envasar en tarros esterilizados y a disfrutar de los sabores otoñales.
Nota: poner las semillas y las peladuras ayudará a que el almíbar espese con más facilidad.de la cocinamalagueña