La mejor salsa de setas del mundo

Una de las cosas que me gusta del otoño, es la temporada de setas, en casa la disfrutamos y exprimimos al máximo! Las cocinamos de todas las maneras imaginables, pasteles, croquetas, salteadas, asadas ,a la plancha.. Año tras año, uno de mis objetivos era conseguir la salsa de setas perfecta, que fuera sabrosa y aromática, suculenta, de esas salsas ricas a rabiar que te comerías a cucharadas. Creo que he dado, ya por fín, con la receta perfecta, al menos para mi. En casa no se ya la de veces que la he repetido, y el resultado siempre ha sido, espectacular.
INGREDIENTES
300 gr. de setas variadas (yo utilizo shiitake, portobello, boletus y lengua de vaca)
200 ml. de nata fresca.
50 ml de brandy.
50 ml. de caldo de verduras.
Un puñado de uvas pasas.
2 Cucharadas de aceite de oliva.
2 Cucharadas de mantequilla.
1 Cucharada de zumo de limón.
Sal y pimienta.

1. Ponemos un cazo al fuego con las uvas pasas, dos cucharadas de brandy y dos de agua.. Cocinamos a fuego lento q10 min. Retiramos y reservamos.
2. Limpiamos y  troceamos las setas. Ponemos una cacerola o marmita en el fuego con la mantequilla y el aceite. cuando esté bien caliente, añadimos las setas y las salteamos unos minutos, sin dejar de remover. Una vez que todo el líquido que sueltan se evapore, añadimos el brandy y flambeamos.
3. Una vez que se apague, incorporamos la nata, el caldo de verduras, removemos bien y dejamos cocinar unos 15 min o hasta que veamos que empieza a espesar. Añadimos entonces las uvas pasas, la cucharada de zumo de limón y salpimentamos. Mezclamos bien y lista para tomar.

A mi me gusta servir esta salsa con pasta fresca, sobre todo cuando tengo invitados, ya que la puedes preparar unas horas antes y reservar en la olla. Lo único que tendrás que hacer para darle la cremosidad que pierde, es añadir un poco del agua de la cocción a la vez que añades la pasta, mezclar enérgicamente y listo, una maravilla de plato, os lo aseguro.

El flambeado. Sin miedo a él, una buena cacerola y una cerilla de las largas y os aseguro que es algo maravilloso, tiene el toque ese entre cocina y alquimia, que a todos los amantes de la cocina nos encanta. Yo siempre utilizo cuando tengo que flambear mi marmita de Le Creuset rojo cereza. Primero porque me encanta su color, y segundo porque su robustez y su material de hierro colado me da mucha seguridad a la hora de cocinar. Aunque lo que más me gusta el el toque que le aporta a la cocina y esa sensación de cocina tradicional y casera.

Como variaciones al plato, setas las que más os gusten, hay multitud de ellas que podéis utilizar, seguro que con cualquiera va a quedar espectacular, eso si, si combinamos las setas cultivadas con alguna silvestre de temporada, le potenciará el sabor a la salsa de una manera maravillosa.

Si la vais a utilizar con pasta, podéis añadir junto a la pasta, 100 gr. de queso parmesano, y mezclar todo, el sabor y el toque salado del queso le va de maravilla. Al servir, añadiremos un poco más por encima. Salivo solo de pensarlo y recordarlo!! Queda tan rico, que por más que lo diga, si no la hacéis, no me vais a creer.

Un toque extra sería un poco de trufa rallada por encima, de todos es sabido... que os voy a decir de la combinación de setas y trufa? que es una pasada de rica, aunque no siempre se puede permitir uno el capricho de comprar una buena trufa. Un aceite trufado nos puede aportar ese toque y aroma, aunque sin pasarnos, para evitar que quede demasiado grasiento.

Como os decía al principio del post, en mi blog encontraréis varias recetas de pasta con setas, ninguna como esta, ya os digo que llevo varios años buscando una salsa que de verdad me convenza, y sin duda esta es la que se va a quedar en mi recetario. La podéis usar para pasta, para acompañar un arroz blanco, para una carne o pescado asado, para hacer unas tostas (con parmesano y rúcula por encima está para morirse) y un sin fin de cosas que se os pueda ocurrir con ella, Sin duda, una receta básica y comodín que no os podéis perder!

Espero que os animéis a preparar esta receta, estoy seguro de que os va a pasar como a mi y no vais a poder dejar de prepararla, es tan rica y sabrosa, que una vez que empieza a espesar, no puedo dejar de probar el toque de sal como excusa de empezar a comerla, jejeje.