¿Cómo influye la diabetes en la pérdida de audición?
La audición depende de los pequeños vasos sanguíneos y nervios en el oído interno. Los investigadores creen que, con el tiempo, los niveles altos de glucosa en sangre pueden dañar estos vasos y nervios, disminuyendo la capacidad de oír.
Podemos pensar que no tenemos ningún problema con nuestra capacidad auditiva. Ahora bien: ¿estamos seguros? para la mayoría de las personas, la pérdida de audición se va produciendo a lo largo del tiempo, así que los síntomas pueden ser difíciles de apreciar. Muy a menudo, los familiares y amigos son quienes notan la pérdida de audición antes que la persona que la padece. Tengamos en cuenta que nuestro médico no tiene por qué analizar nuestro oído durante un chequeo físico. Y, por otro lado, incluso si el médico realiza una comprobación de pérdida de audición, podríamos superar la prueba en una sala de examen en la que no se oiga ni una mosca. Los síntomas más comunes de la pérdida de oído son los siguientes:
- Pedir con frecuiencia a otros que repitan lo que acaban de decir.
- Tener dificultad para seguir conversaciones que involucren a más de dos personas.
- Pensar que los demás están hablando entre dientes.
- Problemas de audición en ambientes ruidosos, como restaurantes llenos de gente.
- Tener problemas para oír las voces de las mujeres y los niños pequeños.
- Subir el volumen del televisor o de la radio demasiado para las personas que están a nuestro alrededor.
Bibliografía:
Diabetesfede
La revista de la federación de diabéticos españoles.