Mucho se habla de los beneficios de las vacaciones, la necesidad de desconectar, cargar pilas de cara al largo invierno…etc. Es estupendo, la verdad, la idea promete…
Los que podemos, obedientemente, nos escapamos aunque sea unos pocos días para, liberarnos de no sé que tipo de monstruos y fantasmas relacionados con el trabajo, la rutina y el habitual día a día de nuestras vidas.
Durante nuestras largas o cortas vacaciones nos obsesionamos con un único pensamiento: disfrutar, disfrutar y disfrutar. Y realmente lo conseguimos. Nos invade una sensación de control y optimismo sobre nuestra existencia que creemos que nada ni nadie puede sabotear.
Pero…¡oh! …Sin saber como ni porqué, al poner el pié en casa y sobre todo, al pensar en la inminente incorporación al trabajo, nuestro castillo de naipes se viene abajo estrepitosamente haciendo más ruido que el paso de un tren de cercanías a tres metros de nuestro dormitorio.
Y ahí estamos. Deshaciendo maletas, ordenando los recuerdos y las fotos, casi, casi, arrepintiéndonos de habernos relajado tanto.
Ponemos la tele y …¡oh!…¡otra vez! La noticia comodín de todos los veranos: la depresión postvacacional. ¿Es que no hay suficientes acontecimientos en el planeta para incluir en los telediarios?¿Porqué se empeñan en meter el dedo en la yaga?
Pues ¡no! Hay que volver con la idea de que nuestra vida esta llena de situaciones diferentes, que nos provocan sensaciones diferentes. Nos hemos ido, hemos disfrutado y hemos vuelto. Las vacaciones no serían lo que son, sin la parte rutinaria de nuestra vida, la alegría no sería lo que es, si no existiera la tristeza, no habría noche si previamente no hubiera lucido el sol.
La vida es así. Hecha de situaciones y sentimientos aparentemente contradictorios, pero que se complementan perfectamente.
Por eso, damos la bienvenida a los que volvéis de vuestras vacaciones, sonreíd pues habéis sido de los privilegiados en poder disfrutarlas que no todo el mundo puede. Y a seguir viviendo amigos. Con la misma alegría.
¡Feliz viernes!
Como siempre, os dejamos algunas lecturas interesantes, pero no para evitar el síndrome postvacacional, simplemente para seguir disfrutando….está vez de la lectura.
La sonrisa de las mujeres
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure