Las catedrales del cielo, y de acero

Obreros sin vértigo a los que podremos acompañar a lo largo de tres generaciones, esto es lo que nos espera en Las catedrales del cielo, un libro que nos adentra en la vida de los obreros que construyeron los rascacielos. Sin embargo, aunque pensemos que estos trabajadores tienen orígenes comunes, nos sorprenderemos con que son nada más y nada menos que Mohawks, indios que pertenecen a una larga estirpe de “ironworkers”.

Michel Moutot consigue conectar la vida de abuelo, padre e hijo de una tribu india, a través de su tradición ligada al trabajo como constructores sin vértigo. Desde 1886 hasta 2001 podremos ver la evolución de esta tradición, porque en el siglo XIX ya un grupo de adolescentes aprendían el oficio como remontadores y remachadores de grandes estructuras metálicas, será en 1968 cuando el hijo de uno de esos adolescentes participe en la construcción de las Torres Gemelas y el nieto del mismo adolescente será quien en 2001 penetre soplete en mano en el amasijo de hierros al que quedaron reducidas las Torres tras el atentado en busca de supervivientes.

Una tribu americana de constructores sin vértigo fue la que erigió el skyline de Nueva York y en Las catedrales del cielo los vemos retratados a la perfección, siendo ellos quienes pusieron en pie los rascacielos más emblemáticos de la que se considera la capital del mundo. A través de las páginas de este libro, Michel Moutot encontrará el equilibrio para ofrecernos una obra monumental con toques frescos y brillantes.

Los artesanos del acero sueñan con encontrarse sobre las vigas inestables de acero que han de trabajar. Un viaje extraño pero maravilloso para conocer tanto la historia de esta tribu como la propia de la silueta de Nueva York. Las catedrales del cielo se pueden convertir en el mejor regalo de estas navidades si estabas buscando un buen libro porque el ritmo de esta novela seguro te sorprenderá a través de sus aventuras.