Revista Cocina
Sí, con MAYÚSCULAS!!
Son las mejores magdalenas que he probado nunca! La verdad es que el proceso de la receta me sorprendió un poco y me picó la curiosidad desde el mismo momento en que la leí.
El resultado es: unas estupendas y esponjosas magdalenas, y con un poco de mimo además, muy bonitas y apetitosas ... uy, qué montón de adjetivos me han salido!
La receta es del libro Bollería: Hecha en casa con el sabor de siempre de Xavier Barriga, un crack!
Nosotras tenemos varios de sus libros y tiene unas recetas muy chulas, además de que son preciosos!! Sí, me pirran los libros de cocina :)
Alma de nuevo nos ha servido de inspiración porque hace poco también publicó esta receta en su blog.
Las MAGDALENAS
Ingredientes (para 12 magdalenas)
125 gr. de huevos (que son 2)
175 gr. de azúcar
60 ml. de leche
190 ml. de aceite de oliva suave
210 gr. de harina
7 gr. de levadura
Canela en polvo
Ralladura de limón (yo le puse de naranja)
Una pizca de sal
(Todos los ingredientes a temperatura ambiente)
Batimos los huevos y el azúcar a velocidad media. Bajamos la velocidad y le incorporamos la leche. Después añadimos el aceite poco a poco.
En un bol aparte, tamizamos la harina y la levadura. Incorporamos la canela, la sal y la ralladura del limón/naranja.
Añadimos la mezcla de los ingredientes secos a la de los huevos y lo batimos despacio el tiempo justo para que la mezcla sea homogénea.
Cubrimos la masa con un film transparente o un trapo y lo dejamos reposar en la nevera entre 1 y 24 horas .... sí, hay una diferencia horaria importante, pero viene expresado así en la receta. Yo lo he tenido casi 24 horas, y lo he sacado de la nevera una hora antes de prepararlo para que la masa no estuviera demasiado fría.
Pasadas las horas de reposo, precalentamos el horno a 250º.
Batimos de nuevo la masa un poco y la repartimos en los moldes, una 3/4 de su capacidad. Yo he utilizado papel de horno recortado en cuadros de 15x15 cm. Los he colocado en los agujeros de la bandeja de magdalenas y rellenado con la masa. Le da un aire más rústico, y la verdad es que queda muy bonito.
Espolvoreamos las magdalenas con una cantidad generosa de azúcar. Se puede decorar también con pepitas de chocolate, frutos secos...
En el momento de meter las magdalenas en el horno, le bajamos la temperatura a 210º.
Horneamos entre 14 y 16 minutos o hasta que las veáis doraditas y al pincharlas con un palillo salga el palillo limpio.
Este post no lo tenía en mente, pero visto el resultado, quería compartirlo con todos vosotros para que os animéis a hacerlas, vale la pena!
Petonets!