Regla número 1 para ser buen dibujante: ser el mejor mentiroso. El volumen…
Hemos comentado ya en alguna ocasión que lo que hacemos en realidad a la hora de plasmar una obra en un medio bidimensional como puede ser el papel, un lienzo o una madera, no es otra cosa que hacer creer al ojo humano que ve una determinada forma.
&js;El material, en ocasiones, es lo de menos, llegando a tomar el protagonismo más bien la técnica, teniendo siempre en cuenta que es más importante saber qué es lo que queremos que los demás vean, que el realizar una copia fidedigna de la realidad, a fin de cuentas, se trata de engañar, hacer creer al ojo que ve una determinada forma o un volumen determinado.
Vamos a representar paso a paso, uno de los medios para conseguir dar volumen, en este caso se trata de una esfera, o mejor dicho, lo que creemos ver es una esfera, realmente solo hemos dibujado una línea para guiarnos en cuanto a la forma, y un par de manchas, dando la sensación de volumen.
El material utilizado es carboncillo, sin embargo, el volumen se puede conseguir utilizando la misma técnica en cualquier otro material: lápiz, pintura, pastel,…
El dibujo inicial es un dibujo de linea simple, el que aparece al comienzo del post.
Lo único que hemos añadido es una mancha interior y justo en la zona contrapuesta, en la parte exterior, manchamos de nuevo.
Difuminamos, dejando las partes más oscuras cerca de la línea y aclaramos según la mancha se aleja.
Para conseguir la sensación de que la esfera permanece en reposo sobre una zona horizontal, creamos una mancha debajo de la misma.
Hemos creado fácilmente un objeto con volumen gracias al juego de matices y al efecto visual.