River volvió a cosechar una victoria como local de la mano con Ángel Cappa en el banco de suplentes tras vencer a un Vélez mezquino por 2 a 1, tras ir perdiendo casi desde el comienzo del partido con el gol de Ricardo Álvarez (un joven zurdo con mucho futuro y con características similares a Javier Pastore).La magia de Ortega para dejar solo a Ferrari ante Montoya en el primer gol y el “renacimiento” de Buonanotte con gol incluído le permitieron al conjunto dirigido por Cappa volver a cosechar tres puntos.
La alegría y la euforia de los hinchas Millonarios por una nueva victoria y los oles que descendieron de los cuatro costados del Monumental ante el toqueteo del local no tendrían que opacar las pésimas últimas temporadas de un River que, sin dudas, necesita un profundo recambio. Lo mismo corre para el “renovado” Boca de Pompei que, pese a la victoria clásica ante San Lorenzo, también tiene que encarar un proceso de renovación en sus filas.
Sin dudas el mayor error de dirigentes e hinchas Millonarios y Xeneizes sería creer que, con el equipo que cuentan en la actualidad, pueden aspirar a recuperar el terreno perdido en el fútbol argentino. Los dos más grandes del fútbol argentino deben conseguir refuerzos de calidad para volver a pelear arriba. En momentos donde la tristeza y los malos resultados son moneda corriente una efímera muestra de alegría puede nublar la visión y el pensamiento.