Octubre ha sido un mes regulero de lecturas: 4 libros y 4 relatos de Cheever. 3 hombres y una mujer. Dos ingleses, un francés y un israelí. Ningún ensayo y ningún comic. Los 4 libros han sido de la biblioteca...malos tiempos para comprar.
"Buen trabajo" de David Lodge. Cuando descubro a un autor y me gusta, siempre me lanzó a buscar más libros que me haya podido perder hasta ese momento. De Lodge ya hablé este verano y de lo mucho que me había gustado "La vida en sordina" y por eso saqué de la biblioteca "¡Buen trabajo!". Esta búsqueda del autor encontrado no siempre funciona bien y en este caso la novela de Lodge me ha entretenido pero poco más.
Es la historia de Victor, un empresario industrial de mediana edad que por un absurdo programa del gobierno que pretende unir Universidad y Empresa tiene que convivir con una joven profesora de literatura feminista. Él conservador y de mediana edad, ella progresista, liberada y joven. Él calvo, ella pelirroja. Ingleses. En fin, la historia avanza por donde tiene que avanzar con algunos toques de humor inglés que la hacen entretenida pero sin aportar mucho. Creo que además, es una novela que ha envejecido mal. Se publicó en 1988 y es un fiel reflejo de esa época, de las preocupaciones y problemas de ese momento pero 25 años después se ve hasta naif. Algunas de aquellas preocupaciones han pasado a la historia, otras se han agravado y otras siguen exactamente en el mismo punto, como la preocupación por la brecha que existía entonces y existe ahora entre Univerisad y Sociedad.
No es una mala novela y la recomienda como lectura entretenida pero poco más...no doblé ninguna esquina.
"Las grandes familias" de Maurice Druon. A Druon lo descubrí cuando tenía 12 ó 13 años. Su colección de "Los reyes malditos" estaba y está en el despacho de casa de Molimadre en Madrid...y en la casa de todos mis tíos. Son unos libros que he releído varias veces, he recomendado y he regalado siempre con mucho éxito. Son libros míticos en la Molifamilia. No había leído nada más de él y en algún blog me encontré con una reseña sobre esta novela.
Lectura en diagonal. Esa es la frase que define mi experiencia con esta novela. La historia de un par de grandes familias parisinas a principios del siglo XX no me ha interesado nada, no me creo nada y me aburro. Literalmente he paseado la vista por las líneas hasta terminarlo. Es la primera parte de una trilogía que por supuesto no voy a leer. Prescindible completamente pero CORRED a leer la serie de "Los reyes malditos", esa es una maravilla.
"Conocer a una mujer" de Amos Oz. Si sólo hubiera leído este libro en todo el mes hubiera merecido la pena. Lo cogí de la biblioteca porque me apetecía volver a Oz...rebusqué entre lo que había en la estantería y éste fue el que me llamó.
Oz cuenta la historia de Yoel, un funcionario jubilado que tras la muerte de su mujer en Jerusalen, se traslada a Tel Avivi a vivir, con su hija adolescente, su madre y su suegra. Pasa los días sin hacer nada, entregado al bricolaje por obligación, pensando y reflexionando sobre su vida, su mujer, su trabajo, sobre él mismo.
Es un libro triste, de alguna manera claustrofóbico, emocionante, monótono a propósito como lo son la vida de todos, intenso, reflexivo.... Al leer me dolía esa reflexión permanente sobre uno mismo y sobre las relaciones con los que supone queremos y que sólo en contadas ocasiones conocemos de verdad. Las mujeres en los libros de Oz, las parejas de sus protagonistas, las protagonistas son siempre solitarias, viven encerradas en sí mismas y sufren. Creo que Oz retrata en todas algo de su madre que es para él alguien que no consigue entender a pesar de estar continuamente reflexionando sobre ella y su vida.
Mientras lo leía se me ocurrió la expresión "libros que duelen", éste es uno de ellos y tengo alguno más que entraría en esta categoría. Otro día escribiré sobre ese tipo de libros.
"Tú eres una persona muy inteligente, ingeniosa incluso, y también honesta. No hay duda. Pecto como un palo. Una buena persona. pero resulta que te faltan tres cosas importantes: primero, no tienes deseo. Segundo, no tienes alegría. Y tercero, no tienes compasión. Si me preguntas, capitán, son tres cosas que van juntas en el mismo paquete. Si falta, supongamos, la número dos, faltan también la uno y la tres. Y a la inversa. Tu situación es terrible. Ahora será mejor que vuelvas a entrar. Estamos empezando a mojarnos. Adios. Cuando te veo casi me entran ganas de llorar".
Oz es sólo para valientes. Lo aviso.
Sobre la belleza de Zadie Smith. Llegué a este libro por NáN y Di y los mails culturetas que intercambiamos con mensajes como "Moli, haz el puto favor de leer X que tenemos que hablarlo". Normalmente el libro X provoca que discutamos porque ellos se ponen muy sesudos y yo soy más andar por casa en mis análisis de libros...y al final siempre decimos: esto lo hablamos emborrachándonos.
A lo que iba. De Zadie Smith sólo había leído una recopilación de relatos en la que ella era autora de uno espantosa y editora del resto que eran igual de horripilantes, así que sólo el mensaje de "haz el puto fvor" me hizo sacarlo de la biblioteca.
"Sobre la belleza" cuenta la historia de dos familias más o menos enfrentadas por una enemistad ideológica y académica entre los dos padres que son profesores universitarios. Howard Belsey, es británico y blanco y está casado con Kiki, una belleza afroamericana que ahora pesa 120 kilos que es un dato que no sé porqué extraña razón parece importarle muchísimo a Zadie. Tienen 3 hijos post adolescentes (negros obviamente) que están tratando de encontrar su sitio en la vida mientras ven como la crisis de la mediana edad afecta a sus padres. La otra familia está encabezada por Monty Kipps, también catedrático pero conservador y haitano...y negro. Las idas y venidas de ambas familias se entrecruzan tanto en la vida como en la universidad...a veces con momentos trágicos y otras veces con bastante humor. La raza, la clase social y la necesidad de justificar lo que uno tiene o ha conseguido están muy presentes en todo el libro.
Es una novela entretenida pero tampoco me ha fascinado. Sobre familias replanteándose su existencia me gustó muchísimo más "Las correcciones" de Franzen.
Sigo con Cheever y sus relatos. Han caído tres este mes y me quedo con esta cita de uno ambientando en Roma (para variar) y que se llama "The bella lingua".
"Homesickness is nothing, she said angrily. It is absolutely nothing. Fifty per cent of the people in the world are homesick all the time. But I don´t suppose you´re old enough to understand. When you are in one place and long to be in another, it isn ´t as simple as taking a boat. You don´t really long for another country. You long for something in yourself that you don´t have, or haven´t been able to find".
En resumen. Los valientes a por Oz, los demás a por Lodge, Zadie y los Reyes Malditos.
Y Cheever forever...ya estáis tardando.
Y con esto y un bizcocho...hasta los encadenados de noviembre.